La ley de Mourinho deja a la Real contra las cuerdas

José Mourinho impuso su ley en la ida de los octavos de final de la Europa League, que la Roma dominó en una ejercicio de disciplina y solidaridad defensiva que minimizó a la Real Sociedad, empachada de balón. No pudo ser más efectivo el juego directo de los 'giallorossi', que se adelantaron pronto en una contra culminada por El Shaarawy, tiraron al palo en otra de Belotti y firmaron el 2-0 en un córner cabeceado por Kumbulla.

Roma-Real

Europa League

ROM

2

0

RSO

Alineaciones

Roma
Rui Patricio; Smalling, Llorente (Kumbulla, 46'), Mancini; Karsdorp, Matic, Cristante, El Shaarawy (Spinazzola, 61'); Dybala (Bove, 88'), Pellegrini (Wijnaldum, 61'); y Abraham (Belotti, 61').

Real Sociedad
Remiro; Gorosabel (Turrientes, 84'), Zubeldia, Le Normand, Rico; David Silva (Sola, 84'), Zubimendi, Merino, Illarramendi (Brais Méndez, 75'); Kubo (Cho, 75') y Sorloth (Oyarzabal, 67').

Goles

1-0 M.13 El Shaarawy. 2-0 M.87 Kumbulla.

Árbitro

Sandro Scharer (Suiza). T.A.: Matic (94') / Illarramendi (69'), Zubeldia (71'), Gorosabel (80'), Zubeldia (85'), Oyarzabal (94').

Incidencias

Partido de la ida de los octavos de final de la Europa League disputado en el Estadio Olímpico de Roma.

Al calor de un Olímpico lleno hasta la bandera, donde la 'Loba' ha ganado ocho de sus nueve últimos partidos, Mourinho prolongó su racha frente al conjunto donostiarra, ante el que nunca ha perdido. Sin embargo, las prestaciones del equipo italiano bajan lejos de la 'Ciudad Eterna' y a ello se agarran los de Imanol, que aspiran a levantar el resultado en el Reale Arena.

Ambos equipos fueron fieles a su estilo en una primera mitad de pocas ocasiones. La Real acaparó la pelota, pero tuvo dificultades para alcanzar el tercio final del campo. La Roma saturaba el carril central, dificultando así la conexión con un desaparecido Sorloth y con David Silva, la gran novedad en el once. Sin embargo, el canario supo moverse para generar espacios y buscar la subida de Rico por el carril derecho.

Sin embargo, en una de las excursiones del lateral izquierdo llegó el gol 'giallorosso'. Tras un robar la pelota cerca de su área, Karsdorp activó la carrera de Dyabala con un pase vertical. El argentino condujo hasta el balón del área y abrió a la derecha, donde Abraham dejó correr el balón y lo cruzó al costado opuesto para que El Shaarawy culminara en plancha un contraataque de manual. El inicio soñado por Mourinho.

El gol no alteró el plan de ninguno de los contendientes. Con dificultades para dar fluidez al juego, la Real generó peligro siempre que pudo filtrar la pelota y moverla con paciencia en último tercio del campo. Asimismo, Kubo fue el protagonista del ataque 'txuri urdin'. El nipón tiró desmarques, peleó con los tres centrales por cada balón suelto e incordió por su costado a El Shaarawy, más dotado para el ataque que para la defensa.

De hecho, el japonés generó las dos ocasiones más claras antes del receso: un centro que Smalling casi se mete en propia y un remate sin apenas ángulo que se estrelló en el palo. Con un juego más directo, también amenazó la Roma. Mourinho optó por una presión muy agresiva cuando la Real acaba de fondo y casi robó dos balones en el área rival. Además, Pellegrini desvió un chut de Dybala que se marchó por encima del arco.

Sin el 'ex' de la Real Diego Llorente, que no salió a la segunda parte por unos problemas musculares, el guion tampoco varió en exceso tras el paso por vestuarios. Rico alteró la monotonía con un obús lejano que el vuelo de Rui Patricio mandó a córner. En la acción posterior, el partido se detuvo durante varios minutos por un feo choque entre las cabezas de Pellegrini y Zubeldia. Salió peor parado el italiano, que se retiró por su propio pie del campo.

Un servicio largo de Mancini desde su campo bastó para que Belotti, el mejor revulsivo de la Roma, irrumpiera en la retaguardia y rematara a la cruceta. Pese al susto, Imanol afiló el ataque con sus cambios y casi funcionó. El recién incorporado Brais Méndez lanzó un caramelo al corazón del área que Merino, con todo a favor, no logró rematar. Acto seguido, Kumbulla entró como un tren de mercancías para cabecear sin oposición un córner servido por Dybala y deja a la Real Sociedad contra las cuerdas.