Baño del Madrid a un Partizan desbordado por el ritmo blanco

Los de Chus Mateo dieron un autentico repaso al conjunto de Obradovic (91-75), que fue una sombra del equipo que ganó en Valencia esta semana

Con un imparable Dzanan Musa (23) el Madrid jugó a placer, con dos marchas más que el cuadro serbio, que nunca puso resistencia

Tavares recoge un rebote en presencia de Leday

Tavares recoge un rebote en presencia de Leday / EFE

Ramon Palomar

Ramon Palomar

El Partizan pasó por el Wizink Center con más pena que gloria después que el conjunto de Chus Mateo pasara por encima del equipo serbio por un claro 91-75 en un partido que se desequilibró por completo en el tercer cuarto y ya no tuvo historia. El Madrid sigue con mano de hierro al frente de ls Euroliga (15-1).

MAD-PAR

Euroliga

91
75
Alineaciones
Real Madrid, 91
(26+22+28+15): Campazzo (10), Causeur (9), Musa (23), Ndiaye (7), Tavares (6)- cinco inicial-, Rudy (5), Hezonja (14), Alocén (0), Sergio Rodríguez (0), Poirier (14), Llull (3).
Partizan, 75
(19+17+15+24): Andjusic (0), Punter (4), Dozier Jr (2), Leday (XX), Caboclo (18)- cinco inicial-, Vukcevic (12), Smailagic (7), Jaramaz (2), Nunnally (8), Ponitka (4), Kaminsky (0).

En un duelo que se esperaba ‘caliente’ después de la trifulca ocurrida la pasada temporada, lo cierto es que ambos conjuntos se dedicaron a jugar y lo hicieron a una gran velocidad, con Dzanan Musa como principal referente local, después de anotar los siete primeros puntos (7-5).

Partizan respondía de la mano de un efectivo Caboclo, el jugador con más chispa del cuadro serbio que veía como el Madrid metía una marcha más de velocidad.

Los blancos empezaron a correr y un triple de Campazzo empezaba a marcar las diferencias (19-12) ante un Partizan que se apagaba especialmente en ataque. El base argentino lograba su segundo triple y Tavares ampliaba la renta a 10 (24-14).

Smailagic lucha por un rebote con Poirier

Smailagic lucha por un rebote con Poirier / EFE

El Madrid, muy cómodo

Los de Chus Mateo jugaban muy cómodos aunque Caboclo seguía siendo la referencia de los visitantes, que a pesar de ser claramente dominados, solo perdían de 7 (26-19) con Musa (11) como gran protagonista local.

Los de Mateo salieron todavía más lanzados en el segundo cuarto, donde la velocidad del juego blanco cogió por sorpresa al Partizan. El Madrid se gustaba y Poirier aprovechaba todos los balones que le lanzaban sobre el aro y Llull lograba su primera mandarina para dar a los blancos su màxima de 17 (38-31).

Ndiaye tuvo unos buenos minutos con el Madrid

Ndiaye tuvo unos buenos minutos con el Madrid / EFE

Obradovic tuvo que parar el partido porque el duelo era una fiesta blanca. Aunque los serbios, poco a poco, intentaron reducir la renta con los puntos de Vukcevic, Smailagic y Caboclo que dejaban la renta blanca en 12 al descanso (48-36) poco para la diferencia de juego de unos y otros.

El Madrid no bajaba el ritmo al volver del vestuario ante un Partizan superado por la velocidad y el acierto blanco (53-39). Caboclo trataba de reducir las diferencias pero todos aportaban por los blancos, incluido Ndiaye.

El Partizan, rendido

Obradovic no encontraba soluciones mientras el Madrid ampliaba la renta a 25 (69-44) con Campazzo liderando con eficacia y Tavares dominando en la zona. Smailagic rompía el parcial de 12-0 con un triple, aunque el daño ya estaba hecho para los visitantes ante el jolgorio del Wizink Center. Los blancos cerraban el cuarto con 25 puntos de renta y el trabajo hecho (76-51).

En los 10 minutos finales, el Madrid se limitó a mantener sin problemas la renta y asegurarse un nuevo triunfo que le mantiene claramente el frente de la clasificación donde el Partizan no fue rival (91-75).