Eurobasket 2015

Campeones Eurobasket 2015: El 1x1 de España

Solidaridad, trabajo, esfuerzo y un jugador fuera de lo normal. Te presentamos al detalle el marcaje individual de los campeones de Europa de baloncesto

España conquistó el oro tras batir a Lituania

España conquistó el oro tras batir a Lituania / sport

Sergio Vera

<strong>España consiguió en Lille el tercer oro europeo de su historia</strong>. La selección ha conseguido escalar a lo más alto del medallero donde Lituania también luce tres metales dorados. Solo las extintas Yugoslavia y URSS han conquistado más títulos.

Pero el de este 2015 sabe a gloria. Por no ser favoritos, por asistir a la versión 'extraterrestre' de Pau Gasol y por haber superado con nota todos los obstáculos que el torneo puso en el camino. Desde una primera fase de exigencia máxima hasta lesiones que mermaron la capacidad (no el rendimiento) de los nuestros.

Este es el 1x1 de los campeones

Este es el 1x1 de los campeones

Pau Gasol: 25.6 puntos y 8.8 rebotes en 30 minutos por partido

<strong>MVP. Determinante. Jerarquía y Superioridad. Coloso. Pau Gasol ha completado un torneo perfecto de inicio a fin.</strong> Sus números hablan por sí solos pero más allá de sus estadísticas está su capacidad de liderazgo, impacto en el juego y dominio de la escena. A sus 35 años, Pau ha sabido dirigir al oro a un equipo que no partía como favorito pero que ha acabado tocando el cielo con los dedos. Desde octavos de final siempre ha estado por encima de los 25 puntos por encuentro y su actuación en semifinales ante Francia ya está entre las exhibiciones individuales más memorables del baloncesto europeo (40 puntos y 11 rebotes). Todo lo que pueda decirse de Pau se queda corto.

Nikola Mirotic: 12.7 puntos y 4.9 rebotes en 24.6 minutos por partido

En su primer torneo oficial con la selección española, Mirotic ha cumplido con lo que se esperaba de él. El alapivot de los Chicago Bulls ha sido el complemento ideal de Pau en la pintura, con quien ha demostrado entenderse a las mil maravillas. Su capacidad para abrir el campo ha dado más espacios a Gasol en la pintura y su tiro lejano siempre han sido una amenaza para el rival. Clave en cuartos ante Grecia (18 puntos), no se ha escondido en los momentos calientes. Mirotic ha tenido un 'bautismo' de oro con la selección.

Sergio Rodríguez: 9.9 puntos y 4.3 asistencias en 24.9 minutos por partido

De menos a más. El 'Chacho' ha sido uno de los grandes pilares de España. Bajo su dirección, España ha jugado sus mejores minutos del campeonato. Sergio rescató a España en el crucial encuentro ante Alemania y desde entonces no dejó de crecer. Amenaza ofensiva, con un enorme espíritu atrás y letal en el pick and roll, el Chacho fue el gran aliado de Pau ante Francia en semifinales. Completa junto a Llull, Rudy y Felipe Reyes un 2015 de ensueño con la conquista de Supercopa Endesa, Copa del Rey, Liga Endesa, Euroleague y Eurobasket. 

Sergio Llull: 9.4 puntos y 4.4 asistencias en 28.8 minutos por partido

Sus piernas han sido un seguro de vida. Sergio Llull ha sido garantía de trabajo, intensidad y solución ofensiva. El jugador del Real Madrid ha sabido ceder el protagonismo ofensivo del que goza en su club para poner todo su talento y sacrificio al servicio del equipo. Líder en la sombra, carácter y sin arrugarse ante nadie, como es habitual. Su poco acierto al inicio del campeonato no bajó sus prestaciones. Su trabajo defensivo ante los exteriores referentes del equipo rival ha sido encomiable. Ha sabido adaptarse al '1' y '2' como en él es habitual. Clave.

Felipe Reyes: 7.2 puntos y 3.9 rebotes en 18.9 minutos por partido

Junto con Pau, Felipe era el único superviviente de aquella final de 2003 ante Lituania que acabó en derrota. Abanderado de la mítica generación de los Junior de oro, Felipe ha sido vital en la rotación. Su experiencia en momentos calientes ha sido clave. Saber estar, dónde y cuándo. Maestro del rebote. Uno de esos jugadores 'soldado' que jamás duda para meterse en el barro. Sin reparos para emparejarse con los grandes 'centers' del campeonato ni tampoco para 'sufrir' en el perímetro. Sin apenas contar en el pasado Mundial, Felipe se ha sacado aquella espina a lo grande. Otra de las almas de la selección.

Rudy Fernández: 6.3 puntos y 3.9 rebotes en 23.4 minutos por partido

Rudy estaba llamado a ser la gran referencia exterior del equipo pero sus problemas de espalda han lastrado su rendimiento durante el campeonato. Aún así, Rudy ha sabido apretar los dientes y empujar como uno más donde y cuándo se le ha necesitado. Si bien no ha brillado en exceso en labores ofensivas, su compromiso defensivo ha vuelto a ser innegable. Un bloqueo de Jankunas en la final le dejó fuera de juego en el que estaba siendo su mejor partido del campeonato. Entre lágrimas atendió a los periodistas tras conquistar el oro. Un torneo complicado en lo personal pero con la mayor de las recompensas.

Victor Claver: 3.9 puntos y 4.9 rebotes en 13.7 minutos por partido

El eterno discutido encontró su sitio. No para brillar en la anotación o generando juego sino allá donde los focos no suelen alumbrar. Inédito durante la fase de grupos, Claver irrumpió con fuerza en los cruces como solución de emergencia ante los problemas físicos de Rudy y con la misión de apagar el fuego ocasionado en el rebote español - 6.5 capturas por encuentro desde octavos -. Su exhuberante capacidad física ha ayudado a la selección a mantener el equilibrio defensivo ante jugadores de la talla de Antetokounmpo con Grecia y en la batalla bajo los aros librada contra Francia. Su buen final de campeonato asumiendo a la perfección su papel y rol dentro del equipo no ha hecho más que multiplicar sus virtudes para cubrir con garantías las lagunas en el juego español.

Pau Ribas: 6 puntos y 2.2 asistencias en 24.3 minutos por partido

Actor secundario de valor incalculable. Su inteligencia táctica ha sido fundamental para que el perímetro español no se resintiera sin la presencia de 'El Chacho' o Llull. Le ha tocado bailar siempre con la más fea - Schroder, Parker, Spanoulis... - y siempre ha salido airoso en sus duelos. Ha tirado como los ángeles desde la larga distancia (14/26 en triples con un 53.8% de acierto) y a sus 28 años en su primer gran torneo con la absoluta se ha consagrado como una pieza indispensable. 

Willy Hernangomez: 3.7 puntos y 1.3 rebotes en 5.7 minutos por partido

El futuro está en sus manos. En su primera aparición con la selección absoluta, Hernangómez ha vivido en sus carnes lo que es estar entre la élite del baloncesto europeo. El joven pivot del Real Madrid ha cumplido con creces en sus apariciones pese a no entrar en la rotación a partir de cuartos de final. Su mejor partido llegó en la apabullante victoria por 77-104 ante Turquía donde anotó 11 puntos y capturó 6 rebotes. Será una de las piezas clave de la selección en las próximas citas si confirma una progresión que va a más temporada tras temporada. 

Fernando San Emeterio: 3.6 puntos y 1.3 rebotes en 16.1 minutos por partido

Uno de los buques insignia de la segunda unidad. San Emeterio ha sido un recambio de garantías para Rudy siempre que el equipo lo ha necesitado. Sobrio e inteligente, San Eme nunca hace nada que no tenga que hacer. Cumplió en labores defensivas, no renunció nunca a mirar el aro y tuvo un protagonismo destacado durante la primera fase. La irrupción de Claver en las rondas decisivas le restó protagonismo.

Guillem Vives: 0 puntos y 0.6 asistencias en 5 minutos por partido

Su buena temporada en el Valencia BC le abrió las puertas de la selección para cumplir con el papel de tercer base. La exigente primera fase apenas le abrió las puertas de la rotación y durante los cruces su presencia se ha limitado a empujar desde el banquillo como el primero.

Pablo Aguilar:  0 puntos y 0.3 rebotes en 2.5 minutos por partido

Su presencia en la rotación ha sido testimonial. 5 minutos ante Islandia es su tope en pista durante todo el campeonato. Sin embargo, Aguilar entendió cuál era su rol dentro del equipo y ha sido uno de los encargados de dar apoyo a sus compañeros desde el banquillo siempre que lo han necesitado. Junto a Vives y Hernangomez, supo interpretar su papel para que la máquina de la selección siguiera funcionando siempre estando preparado para lo que se le pudiera necesitar. El oro también se gana fuera de la pista.