La 'resurrección' del Espanyol llega desde la defensa

Los de Vicente Moreno consiguieron ante el Getafe la primera victoria de 2022...

... y cerraron la portería de Diego López a cero por primera vez desde noviembre

Diego López, en el calentamiento antes del derbi

Diego López en un calentamiento / Pau Barrena

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Tras finalizar el partido del sábado ante el Getafe, Diego López tenía el sabor especial de una doble victoria. El desahogo de los 18.519 aficionados que cantaron el primer triunfo de 2022 significaba algo más para el guardameta, que también vio como triunfo personal el cerrojo en su portería ante los ‘azulones’.

Solo tres disparos a puerta en todo el partido de un equipo que tenía a Enes Ünal, con 13 goles ligueros. Era la primera vez desde noviembre de 2021 que el de Paradela conseguía un cero en su marco.

“Tenemos que recuperar la seguridad defensiva del principio de temporada, que nos dio muchos puntos”, destacó Diego en la conferencia de prensa posterior. Sabe que gran parte de esa muralla que supo edificarse ante los de Quique Sánchez Flores fue por la solidez que mostraron Cabrera y Calero. El charrúa, que además se lució con el gol que abrió la lata, pudo reivindicarse tras su fallo en Villarreal.

Se le achacó a Lele su ‘no salto’ ante Yeremy Pino en La Cerámica. Contra el Getafe no solo dominó el juego aéreo: también se hizo gigante en los cierres.

Ese candado resultó determinante para la celebración final. “El equipo ha estado muy bien de principio a fin con un rival muy incómodo que venía con una trayectoria muy buena. Nos llevamos los tres puntos justamente y nuestra felicidad es absoluta”, añadió también Diego López, destacando la buena labor de sus dos zagueros centrales. 

Desde aquel 28 de noviembre contra la Real Sociedad, los de Vicente Moreno no eran capaces de cerrar un partido sin encajar algún gol, tantos que pesarán al final de la campaña si no se hacían ajustes pertinentes. La mayoría por fallos individuales marcados que el sábado fueron bien corregidos por el esfuerzo colectivo. Calero fue fiel prueba de ello.

Su última titularidad había sido en enero, lastrado por la imagen de un Betis que le superó. Pero el central pucelano supo amarrarse bien el mono de trabajo y aplacó a los futbolistas del Geta. Interceptaciones, cierres, despejes y duelos ganados fueron el fruto de un trabajo fenomenal. Y, aunque Vicente Moreno se encargó de poner calma diciendo que no se ha ganado nada, sin duda es un plus de confianza que van a necesitar para renacer.