El Espanyol necesita reencontrarse con la victoria

No es una final ni tampoco un partido determinante, pero el encuentro de esta noche contra el Leganés puede marcar un antes y un después en la dinámica del Espanyol. El equipo de Rubi, tras un inicio de campeonato espectacular que desató la ilusión en la afición, ha entrado en una racha alarmante de resultados que ha empezado a encender las luces de preocupación en el entorno y también en algunos sectores de la entidad.

El Espanyol cerró el 2018 acumulando seis derrotas consecutivas en LaLiga, igualando las peores estadísticas históricas de la entidad. Pese a que la situación del equipo en la clasificación no es peligrosa, se encuentra a seis puntos del descenso, que marca el Villarreal, y a cinco de la Europa League, que fija el Betis, el 2019 debe empezar, sí o sí, con un triunfo que cierre la pesadilla actual y permita recuperar un poco las sensaciones de las primeras jornadas del campeonato.

Enfrente estará el Leganés un equipo que, a priori, está un nivel por debajo de los blanquiazules pero que llega en una situación muy diferente al partido. Los de Mauricio Pellegrino, que se sienten muy cómodos jugando juntos, atrás y al contragolpe, han puntuado en nueve de sus últimos diez partidos. Nada, pues, de confianzas para no hacer más grande la herida.

misma apuesta futbolística

Rubi ha dejado claro que la situación actual -malos resultados- no le hará cambiar su propuesta futbolística. El técnico seguirá sin poder contar con Mario Hermoso, clave en su defensa, lesionado en la víspera del derbi ante el Barcelona y pierde a Granero por sanción, pero apuesta por seguir dando protagonismo al balón. El entrenador intuye un encuentro complicado donde, no se cansó de repetir en la rueda de prensa en la víspera, que será clave tener mucha paciencia para superar el trabajo defensivo del rival.

El Espanyol está en una situación donde, por encima de todo, necesita sumar los tres puntos. La imagen, el buen juego, no será esta noche la prioridad. La victoria se intuye de imprescindible para que la tranquilidad vaya, poco a poco, volviendo a la entidad. Rubi no corre peligro, pero...