El Atlético quiere meterle presión al Barcelona

Ni el Espanyol puede darse el lujo de dejar escapar otro partido más en su estadio estando como está a solo cinco puntos de los puestos de descenso, ni el Atlético puede fallar si quiere mantener y aumentar la presión sobre el líder, el Barça. El partido de Cornellà/El Prat entre Espanyol y Atlético es como ‘la prueba del algodón’ para los dos equipos antes de cerrar el año futbolístico.

El equipo de Quique Sánchez Flores vive una situación complicada (incómoda la calificó el técnico en la rueda de prensa). Es el momento más difícil para el preparador madrileño desde que aterrizó en el banquillo blanquiazul. Este Espanyol no está mostrando todo el potencial que, en teoría, tiene su plantilla y el empate en la última jornada de competición frente a Las Palmas, tras ir dominando por 0-2 en el marcador, solo ha profundizado la sensación de malestar en los aficionados.

El Espanyol necesita, sí o sí, la victoria. Un triunfo sería el mejor antídoto antes de iniciar las vacaciones de Navidad. Sumar los tres puntos ante un rival del potencial del Atlético sería el mejor chute de confianza para un vestuario que busca desesperadamente como reaccionar. El técnico, por decisión suya, ha prescindido de Jurado que ante Las Palmas cometió un infantil penalti que pudo costarle la derrota al equipo. ¿Sacrificado? Eso parece... Víctor Sánchez es la otra baja, en este caso por sanción. El Espanyol podría mantener el tridente que tan buen resultado dio en Canarias.

La situación del Atlético es muy distinta. Los de Simeone, tras un inicio de temporada titubeante e, incluso, decepcionante, han encontrado por fin la línea que su técnico buscaba desde la primera jornada. Su fútbol no convencerá, puede no ser agradable, pero ya suma cuatro victorias consecutivas y es el único que está intentando seguir la estela del Barcelona. Han logrado, incluso, superar el ‘affaire’ Griezmann, que hoy será titular.

El Atlético quiere llevarse los tres puntos de Cornellà para aumentar la presión sobre el Barcelona, que el sábado jugará el clásico en el Santiago Bernabéu. Sus ilusiones de mantenerse en la lucha por el título pasa por no fallar ante el Espanyol. Simeone lo sabe perfectamente, pero el argentino no se fía de la supuesta debilidad del rival.