La gimnasta Marta Linares, de los Juegos de Atenas 2004 a los de París 2024

Marta Linares, entrenadora de la selección española de gimnasia rítmica, volverá a unos Juegos 20 años después

En 2004 logró una séptima posición como gimnasta y el correspondiente diploma olímpico

Marta Linares (i), Alba Bautista (c) y Alejandra Quereda durante el campeonato del mundo celebrado en Valencia el pasado mes de agosto

Marta Linares (i), Alba Bautista (c) y Alejandra Quereda durante el campeonato del mundo celebrado en Valencia el pasado mes de agosto / EL PERIÓDICO MEDITERRÁNEO

Aitor Aguirre

De Atenas 2004 a París 2024, cuatro Juegos Olímpicos mediante, Marta Linares volverá a estar presente en la cita deportiva más prestigiosa a nivel mundial. Hace 20 años, la benicense logró una meritoria séptima posición como gimnasta y consiguió un diploma que recuerda con mucho cariño. Ha pasado mucho tiempo, pero no ha perdido la ilusión por un deporte que forma parte de su vida. Y ahora, como entrenadora, cerrará el círculo y estará en los Juegos de París. 

De firmar sus mejores movimientos, a enseñarlo a sus alumnas, que absorben todo su talento. Alba Bautista y Polina Berezina son las dos ‘herederas’, que bajo el mando de Marta, han cumplido un sueño, como explica su mentora: «Ha sido un éxito que nos llena de felicidad y de orgullo porque hemos conseguido dos plazas olímpicas de gimnasia en individuales cuando hacía 23 años que no se conseguía», expresó. 

Un objetivo que arrancó hace tres años, cuando la Federación decidió dar un vuelco al cuerpo técnico: «Hubo un cambio importante a principios de 2020 porque en Tokio no se clasificó ni el conjunto individual ni el equipo. En ese momento apostaron por Alejandra Quereda como selecciondora, Ana María Pelaz como entrenadora del senior y por mí las individuales», explicó sobre su llegada al cargo.

Un sueño logrado en Valencia

Todo un trabajo culminado el pasado mes de agosto en Valencia, en un Mundial muy especial: «El ambiente fue espectacular, con todas las familias, y fue una experiencia única conseguir el billete para los Juegos», comentó en una cita en la que Alba Bautista quedó octava y Polina Berezina decimocuarta. «Para mí es una felicidad haberlo logrado como gimnasta en 2004 y ahora como entrenadora. Al final los Juegos son los Juegos», dijo con el gusanillo a pesar de que todavía queda casi un año. 

Por su fuera poco, Marta, Alejandra y María se convertirán en el primer cuerpo técnico español que asiste a unos Juegos como atletas y entrenadoras. Una muestra de que la experiencia siempre es un grado:«Estamos empezando a preparar la temporada con la mentalidad de los Juegos, con cambios de ejercicios e ideas nuevas. Queremos llevar a España a lo más alto», apuntó con una sonrisa de orgullo.

El objetivo... y la empatía

Consciente de la dificultad de conseguir medallas, Marta aboga por disfrutar del camino y vivir una experiencia única, con el objetivo de poder rascar algún diploma, como hizo ella en la capital griega: «El objetivo era clasificarse y vamos a ir a por un diploma o dos. El equipo sí que lleva dos años siendo bronce y sueña con la medalla». 

Por su parte, enfatizó en la empatía, para describir su papel como entrenadora: «Intento aportar energía positiva, la parte psicológica es muy importante y nos ponemos en la posición de ellas, en un minuto y medio te juegas el trabajo de muchos años», e insistió que lo más bonito y a la vez más gratificante es lidiar «con sus días malos» para sacar su mejor versión. Marta, ante el reto de los juegos de París. H