El Valencia se clasifica con mucho sufrimiento

El conjunto che superó la segunda ronda de la Copa del Rey contra el Arosa, de Tercera RFEF, con un solitario gol de Yaremchuk (0-1)

El modesto equipo gallego tuvo contra las cuerdas al conjunto valencianista, pero se estrelló contra un gigantesco Jaume Doménech

Martin Sanchez Gigirey del Arosa disputa un balón ante Amallah del Valencia

Martin Sanchez Gigirey del Arosa disputa un balón ante Amallah del Valencia / EFE

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El Valencia consiguió este martes, con mucho sufrimiento, el pase a la siguiente ronda de la Copa del Rey después de vencer por la 0-1 al Arosa, que tuvo contra las cuerdas al equipo de Rubén Baraja, pero se estrelló contra un gigantesco Jaume Doménech.

El portero valencianista fue el héroe de su equipo al evitar el empate con una doble parada a Borja Míguez nada más arrancar la segunda parte y con otra gran intervención de mucho mérito en la recta final tras un potente disparo cruzado de Sylla. Su despeje, centrado, le cayó a los pies de Marcos Mella, pero este, a puerta vacía, envió el balón fuera cuando la grada de A Lomba ya cantaba el gol.

Baraja se la jugó con los menos habituales y varios canteranos en su alineación inicial y su equipo ofreció una pobre imagen ante un rival de Tercera Federación. Ni tan siquiera el tempranero gol del ucraniano Roman Yaremchuk, que se benefició de un rebote en la única ocasión de los suyos en el primer tiempo, activó al Valencia, sin juego ni ambición.

En la segunda parte el Arosa encerró al equipo valencianista en su campo. En el minuto 47, Doménech privó a Borja Míguez del gol, primero sacando su cabezazo y después su remate tras recoger el rechace. El equipo dirigido por su padre, José Luís Míguez “Lusito”, se creció con el paso de los minutos. Sylla lo intentó con un disparo cruzado que se marchó desviado.

Amallah, con un golpeo lejano de libre directo, buscó la sentencia, pero sin éxito porque el portero Raúl mostró sus reflejos después del bote del balón. El Arosa estaba volcado y el Valencia se defendía como podía. Y en la recta final llegó la ocasión más clara después de un disparo de Sylla que sacó Doménech. El balón acabó en los pies de Mella, pero su remate se le fue fuera para desesperación de su entrenador.