La mejor forma de limpiar la televisión sin dañarla: un pulverizador y vinagre de limpieza

Es uno de los electrodomésticos

Una persona viendo la televisión.

Una persona viendo la televisión. / SHUTTERSTOCK

Carlos Silla

El mercado de las televisiones cada vez es más amplio con opciones para todos los bolsillos y con auténticas maravillas de la tecnología. El HD ya es cosa del pasado, ahora lo que reina es el 4K, el QLED o el Ultra HD, pero las mejores opciones siempre suelen ser las más caras. No solo la calidad de imagen es lo que importa, el tamaño y las pulgadas es otra de las características que más importan.

La televisión es uno de los electrodomésticos donde más esmero pone la gente en buscar algo de calidad, pero que tampoco se vaya mucho de precio. Además de que al ser tan utilizado, el riesgo de que se estropeé o se dañe es mucho mayor que otros. No solo por el uso, sino también por la fragilidad que presentan. Un simple roce en la pantalla o un golpe puede acabar significando que se pierda calidad de imagen o que la pantalla se vea mal.

Aunque se tenga mucho esmero en cuidar el televisor, estos descuidos pueden surgir hasta cuando se limpian. Es por eso que hay que tener cuidado y seguir un método que no dañe la pantalla y que, a la vez, la mantenga en perfectas condiciones. A continuación, te dejamos la mejor forma de dejar limpia tu TV.

Cómo limpiar el televisor

En primer lugar, necesitarás unos productos adecuados para realizar la tarea de forma correcta. Para ello se necesita de: un paño de microfibra y otro antiestático, un plumero, una botella con pulverizador, vinagre de limpieza y agua. Con todo esto ya sería posible aplicar un perfecto cuidado al televisor.

El primer movimiento que hay que hacer es el de apagar el televisor para que esté frío y no haya problemas. Con la pantalla en blanco se pasa en seco el paño de microfibra y el plumero para retirar el polvo y suciedad más externa que pueda haber en la pantalla. Una vez realizado esto, se coge la botella pulverizarte y se rellena de vinagre y agua, agitándola para que se mezcle bien.

Con el otro paño, el antiestático, se rocía de esta mezcla y se va frotando con cuidado por toda la pantalla y con un poco más de esmero en las zonas donde haya alguna mancha más profunda. Luego se deja secar bien y ya estaría. Hay que tener en cuenta también las recomendaciones del fabricante por si indican algún tipo de cuidado en especial.