fc barcelona - campeón copa del rey 2015/2016

Luis Enrique 'enloqueció' durante la celebración del título de Copa

Luis Enrique dio rienda suelta a su pasión culé sobre el césped del Calderón minutos después de que el árbitro pitara el final del partido 

Luis Enrique 'enloqueció' con la victoria del Barça

Luis Enrique 'enloqueció' con la victoria del Barça / sport

Esther Blasco

Luis Enrique Martínez suele ser un hombre reservado. El asturiano prefiere equiparse con una buena coraza cuando se viste de entrenador y reservar sus emociones y sentimientos para su vida estrictamente íntima. 

Sin embargo, la victoria del FC Barcelona en la final de Copa y la consecución del séptimo doblete de la historia del club permitió que la válvula que regula sus emociones saliera disparada. Por momentos, Luis Enrique se olvidó de que cada uno de sus movimientos es susceptible de convertirse en noticia. Se contagió de la ilusión y la naturalidad con la que los 'hijos del Barça' vivían sobre el terreno de juego la enésima victoria de sus padres y 'enloqueció' sobre el césped del Calderón.

El técnico asturiano dejó al descubierto su pasión culé. Ya en los prolegómenos de la final, cuando salió a comprobar el estado del césped, se le había visto cantando el himno mientras saludaba a los aficionados que empezaban a poblar las gradas. 

Cuando el colegiado Carlos del Cerro Grande pitó el final del encuentro el entrenador salió disparado hacia el terreno de juego para abrazarse con sus jugadoressus campeones

Uno a uno, el míster se fundió en un abrazo con cada miembro de la plantilla. Especialmente emotivo y significativo fue el que protagonizó con Leo Messi. Por el contrario, a nadie se le escapó la frialdad con la que se saludaron Lucho y el descartado Marc Bartra.

Sin separase de su réplica en miniatura de la Copa, Luis Enrique se cargó sobre los hombros a su hija Xana, la menor de sus tres hijos, y cantó, saltó y bailó como si le fuera la vida en ello. 

Acostumbrados a una faceta mucho más tosca del gijonés, la afición culés disfrutó de la versión más desenfadada del entrenador. 

Horas después, después de fotografiarse por enésima vez con la Copa ataviado con la camiseta del Barça, el técnico recurría a las redes sociales para hacer partícipes a sus seguidores de su orgullo azulgrana. "Otra para casa", decía omitiendo que en su etapa como técnico del Barça ha ganado siete de nueve títulos posibles.