Archibald: "Si el Barça sabe jugar sin Messi, ganará el clásico"

El histórico gol con la 'oreja' de Archibald en Turín, ante la Juventus, en las semifinales de la Copa de Europa

El histórico gol con la 'oreja' de Archibald en Turín, ante la Juventus, en las semifinales de la Copa de Europa / sport

Carles Rosell

Jugó 67 partidos oficiales con el Barça, además de 17 con el Espanyol. Sabe lo que es ganarle y también marcar al Real Madrid. Vistió la camiseta de su selección, Escocia. Y todo ello, mayormente, en la década de los ochenta. Se trata de Steven Archibald (Glasgow, 1956), quien a sus 62 años sigue vinculado en el mundo del fútbol.

Un mundo "pequeño", como él mismo define, en el que "todo el mundo se conoce". Ahora, el principal proyecto que tiene entre manos es el de FC Energia, una empresa que está llegando a acuerdos con distintos clubes de Primera para convertirse en su patrocinador y proveedor de energía oficial. El último, el Girona, a través de Energia Blanc-i-Vermella.

Esta semana ha estado en Montilivi presentando el acuerdo; el momento ideal para charlar con él. De sus negocios, pero sobre todo de fútbol.

¿Qué hace alguien como Steve Archibald al frente de una empresa energética?

Sorprende y es un poco raro. ¿Verdad? Pero llevaba tiempo descontento con mi proveedor de energía, algo que le pasa a mucha gente en sus casas. Es aquí donde vimos la oportunidad de hacer algo para el beneficio de las personas. Nos hemos puesto en marcha y hemos decidido trabajar con algunos clubes del fútbol español. Uno de ellos es el Girona. Hace poco estábamos en Valencia y la cosa fue una maravilla. Creamos comunidades de energía a través de los clubes y de sus aficionados. Como yo tengo bastantes contactos en el mundo del fútbol, ha sido bastante fácil.

Otro de los proyectos que tiene entre manos es el del Walking Football. ¿Me lo explica?

Lo cierto es que estoy trabajando en varias cosas. Una de ellas, como bien dices, es el Walking Football. Una modalidad que estamos introduciendo en España. Como su nombre dice, es jugar a fútbol andando. Sin correr, porque si no se pita falta. Lo describo como el deporte más democrático del mundo. No se trata de ser el más fuerte, ágil o rápido. Puede jugar todo el mundo. Hijo, padre y abuelo pueden compartir equipo. Se juega a tres toques; uno para recibir, el otro para preparar y el último para pasar el balón. En el fondo, es más o menos como juega el Barça. El famoso tiki-taka. Pero andando, eso sí...

¿Este tiki-taka se parece al estilo que practicaba el Barça en el que usted jugó?

Más o menos. Puede que la forma de jugar al fútbol de entonces no era la misma que la de ahora. Lo que sí era calcado era nuestra estrategia. El objetivo. Queríamos ganar todos los partidos posibles.

¿Ha cambiado mucho el fútbol desde los años ochenta hasta ahora?

No mucho. La gran diferencia que le encuentro es que antes era más físico, y ahora quizá prima más la técnica. Entonces, cuando yo jugaba, existía aquel miedo a la entrada del rival. Como en la actualidad esto no pasa, el futbolista tiene más confianza para tocar y pensar. Lo que no cambia son las ganas de ganar. Especialmente en los clubes grandes, como lo pueden ser el Barça o el Real Madrid.

Dos equipos que se enfrentarán este fin de semana. ¿Qué espera de este Clásico?

Es una obviedad que el Real Madrid, ahora mismo, no está muy fino. Algo mejor está el Barça. Aunque hay que recordar que tiene la baja de Messi. ¡Y no es una ausencia cualquiera! Son partidos difíciles y muy igualados, aunque parezca que hay un favorito. Luego puede pasar de todo. Si el Barça tiene la fuerza y la mentalidad de saber jugar sin Messi, creo que tiene ventaja y que acabará ganando. Eso sí, lo hará por poco y sin grandes diferencias en el marcador.

Vistiendo la camiseta del Barça usted se ha enfrentado hasta nueve veces al Real Madrid. ¿Cuál es su mejor recuerdo?

El primer Clásico, sin ninguna duda. Me acuerdo que era la primera jornada de Liga y conseguimos la victoria en el Bernabéu por 0-3. Ese día marqué y al final de la temporada ganamos la Liga. ¡Salió todo redondo! Nos pusimos líderes tras el primer partido y así nos quedamos toda la temporada, ganando el campeonato con algunas jornadas de margen.

Un título muy especial...

Sí, por supuesto. Para mí y para el club. Hacía once años que el Barça no ganaba una Liga. ¿Te lo imaginas ahora?

¡Para nada!

Pues eso. Entonces todo era muy diferente. Pasaban muchos años entre título y título en el Barça. Eso hacía que, cada vez que se ganaba algo, se celebraba de una manera más especial. Lo recuerdo con mucho cariño. 

Además del Barça, también jugó en el Espanyol. ¿Qué opina del gran arranque de curso de los de Rubi?

Guardo un muy buen recuerdo de esa etapa. El equipo estaba en Segunda. No conseguimos el campeonato, pero sí el objetivo, que no era otro que ascender a Primera. Para eso me ficharon. Además, volviendo al tema del principio, el Espanyol también es cliente de nuestra empresa. Estamos trabajando con ellos y generando una comunidad energética entre el club y sus fans. Y eso también con el Valencia, Atlético, Girona...

¿El Espanyol está arriba. También el Alavés y el Valladolid. Es bueno para el fútbol que la Liga esté tan igualada?

Por supuesto. Si el mismo equipo gana cada temporada, la emoción desaparece y los aficionados se acaban aburriendo. Es mucho mejor para todo el mundo que haya más igualdad e incertidumbre. Solo hay que ver al Espanyol, que está haciendo un muy buen año. Ojalá se quede bien arriba a la clasificación durante mucho tiempo.