Plácida goleada del City para estar un año más en octavos

Cuatro victorias en cuatro jornadas para el Manchester City y billete hacia los octavos un año más. El campeón no faltará a su cita con la fase eliminatoria de la Champions después de golear al Young Boys (3-0). Haaland, con un doblete, se llevó los focos en una gran noche de Mateo Kovacic. Foden también marcó para solventar una fase de grupos que de nuevo ha terminado siendo casi un trámite para los de Pep. La primera plaza se la jugarán en casa contra el Leipzig. 

Guardiola dio descanso a hombres importantes como Rodri y Akanji en un once que contaba con Erling Haaland. El noruego era duda por un problema en el tobillo sufrido contra el Bournemouth pero él mismo de encargó de demostrar que estaba lo suficientemente fino como para apuntarse otro doblete más y alcanzar ya los 43 goles en 41 partidos en competiciones europeas. Una absoluta barbaridad. El noruego desempolvó el revólver continental este año en Berna y hoy endosó nuevamente dos tantos a un equipo suizo que apenas pudo presentar batalla como sí hizo hace dos semanas. 

Grealish, una de las novedades del equipo teniendo en cuenta que últimamente Doku parece haberle ganado la partida, regaló el gol a Lewis en la primera del encuentro pero Benito la sacó bajo palos con Racioppi batido. Luego tendría más trabajo el meta en intentos de Haaland, Walker y Foden. Pero nada pudo hacer en el penalti que empezó a inclinar la balanza.  

El City arrolla al Bournemouth de Iraola

Lauper derribó claramente a Matheus Nunes en el área y Haaland transformó desde los once metros engañando al cancerbero. En Berna casi se lo para. A los de Raphaël Wicky, que no remataron en todo el partido, se les ponía la noche cuesta arriba. Lejos de verse un atisbo de reacción, pese a que Elia era el único que intentaba encontrar agua en el desierto, fueron sometidos a un monólogo ‘skyblue’ con Kovacic como director de orquesta. 

El croata, que había dejado algunas sombras en otros encuentros, asumió las riendas en la medular y convertía en oro todo lo que tocaba. Antes del descanso el City encontró el tanto de la tranquilidad, si es que hacía falta, a través de Foden. Grealish aceleró la jugada y el inglés, con la bola cosida al pie izquierdo, se fue de Ulisses para ajustarla al palo largo. 

Superioridad numérica

La segunda parte le sobró mucho al Young Boys. Especialmente cuando en el 53’ Lauper siguió comprando boletos para ver la segunda amarilla y lo logró en una dura e innecesaria entrada a Ake, que sustituyó en el asueto a Stones. Grealish y Foden buscaron el tercero de la noche, un honor que recaería, cómo no, en Haaland. 

El '9' cazó un balón de Lewis y desde la frontal se sacó un latigazo cruzado que besó las mallas. Con el 3-0 en el luminoso y la superioridad numérica, Guardiola empezó a gestionar minutos. Retiró a Walker y Haaland a la hora de juego para dar entrada a Kalvin Phillips y Oscar Bobb. Tenía tiempo el City para gustarse pero nadie ajustó bien la mirilla. Grealish, Phillips, Kovacic, Doku –que ingresó por el croata-, Nunes... todos amenazaron sin éxito. 23ª victoria seguida en casa entre todas las competiciones para el City, que está a sólo una de igualar la mejor racha como local de un equipo inglés. Fue hace más de un siglo con las 24 del Sunderland entre 1891 y 1892. La pregunta casi no es si logrará batirlo sino cuándo.