El Nápoles mantiene a Rudi Garcia, pero tiene a Tudor en la recámara

Meses después de proclamarse campeón de la Serie A por tercera vez en su historia, poco queda en el Nápoles de aquel clima de euforia. La derrota del pasado domingo contra la Fiorentina ha incrementado las dudas del proyecto que dirige Rudi Garcia, fichado este verano en sustitución de Luciano Spalletti.

La Fiorentina ahonda en las dudas del Nápoles

El equipo partenopeo ha sumado 14 puntos en las primeras ocho jornadas, el peor comienzo desde la temporada 2016-17, y actualmente ocupa la quinta posición del campeonato. Un rendimiento que ha puesto en el punto de mira al entrenador. Esta mañana tuvo lugar una reunión entre Garcia y la dirección del club para hacer balance de la situación.

El presidente De Laurentiis baraja la posibilidad del despido, pero la opción más viable es la continuidad. Después del parón habrá partidos importantes, como el doble enfrentamiento de la Champions contra el Union Berlín, un duelo fuera de casa contra el Verona y un enfrentamiento con el Milan. Aunque, por otra parte, el parón podría ayudar a un eventual nuevo entrenador.

Con todo, según apunta este lunes la prensa italiana, De Laurentiis se inclinaría por darle más tiempo a Garcia, pero sin dejar de otear el mercado en busca de potenciales sustitutos. En la lista figura Antonio Conte, cuyas pretensiones salariales y fuerte carácter se presentan como obstáculos importantes. Menos mediático, pero más viable, aparece el nombre de Igor Tudor, sin equipo y con experiencia en Udinese, Verona y Marsella.