La Fiorentina ahonda en las dudas del Nápoles

El conjunto 'viola' se impuso en el Diego Armando Maradona (1-3) con goles de Brekalo, Bonaventura y Nico González

Partido muy pobre del equipo de Rudi Garcia, desdibujado con el balón y blando en defensa, que cae fuera de la zona Champions

Los jugadores de la Fiorentina celebran el gol de Brekalo al Nápoles

Los jugadores de la Fiorentina celebran el gol de Brekalo al Nápoles / EFE

X. Serrano

La Fiorentina asaltó este domingo el estadio Diego Armando Maradona (1-3) y le arrebató la cuarta posición a un Nápoles que cae fuera de la zona Champions. El cuadro partenopeo fue en todo momento a remolque de la intensidad del cuadro 'viola', que abrió pronto la lata con un gol de Brekalo y, después del empate de Osimhen en una acción aislada, sentenció con dos tantos de Bonaventura y Nico González.

Luciano Spalletti repitió el once que perdió pero dejó buenas sensaciones el pasado martes contra el Real Madrid, mientras que Vincenzo Italiano introdujo siete cambios respecto al equipo que empató el jueves ante el Ferencvaros. A cambio de sacrificar talento dejando en el banquillo a piezas clave como Nico González, el cuadro toscano ganó frescura e impuso su energía en el tramo inicial del partido.

La Fiorentina impuso el guion que le interesaba. Sin ceder terreno, formó un bloque compacto en el centro del campo y fue más agresivo en los duelos. En un acto inicial vibrante, de mucho ritmo y apenas interrupciones, Di Lorenzo dispuso de la primera ocasión clara en un disparo que rozó el larguero, pero fue el conjunto 'viola' estrenó el marcador a los siete minutos. Martínez Quarta remató al palo y Brekalo, atento, coló el rechace entre las piernas de Meret.

Este revés avivó las dudas del Nápoles, víctima de la precipitación y que perdió a Anguissa por lesión. Al conjunto 'azzurro' le costaba horrores generar peligro y sus atropelladas acometidas apenas inquietaban a la defensa 'viola'. Con todo, los 'partenopeos' asustaron a Terracciano en las pocas ocasiones que pudieron correr. Osimhen vio cómo el anulaban un gol por fuera de juego y Lobotka disparó contra los guantes del arquero.

El primer tiempo de la Fiorentina estaba siendo perfecto, pero un error no forzado en el último minuto del tiempo añadido empañó su puesta en escena. Osimhen interceptó una cesión demasiado corta de Parisi hacia Terracciano, que derribó al delantero dentro del área. El penalti fue clamoroso y el nigeriano no perdonó.

Tras el paso por vestuarios se vivió un eléctrico intercambio de golpes. Ikoné disparó al palo y Terracciano salvó poco después un mano a mano con Osimhen. El gol terminó cayendo del lado toscano, obra de Bonaventura con un remate ajustado al palo, y el Nápoles ya no se recuperó. Desdibujado, el cuadro 'azzurro' fue incapaz de incapaz de inquietar a una Fiorentina que sentenció al contraataque en el tramo final con el 1-3 definitivo de Nico González.