Mourinho afronta el parón de selecciones con urgencias en la Roma

El equipo de la loba todavía no ha ganado ningún partido oficial esta temporada y ocupa la 18ª posición en la Serie A tras tres jornadas

Los romanistas son incapaces de transformar en gol el alto porcentaje de posesión de balón y las numerosas ocasiones de que disponen

José Mourinho, entrenador de la Roma

José Mourinho, entrenador de la Roma / EFE

La temporada tan solo acaba de empezar, pero José Mourinho ya vive su primera crisis de resultados en la Roma. El portugués todavía no ha ganado ninguno de los tres partidos de liga que ha disputado, cosechando un empate frente a la Salernitana en la primera jornada y dos derrotas frente a Hellas Verona y Milan respectivamente, ambas por el mismo resultado, 2-1.

El equipo de la loba ocupa la 18ªposición de la Serie A. Inmerso en descenso junto a Cagliari y Empoli, está a cinco puntos del Nápoles, actual campeón y a ocho de los líderes, Inter de Milán y AC Milan.

Deportivamente, preocupa la falta de puntería frente a las numerosas oportunidades de gol de que disponen y el alto porcentaje de posesión. El equipo ha marcado cuatro goles (Belotti 2, Spinazzola y Aouar) mientras que ha encajado seis. Y es que al contrario de lo que se podría suponer, esta Roma de Mourinho quiere la pelota y no busca el juego sucio, así lo demuestran los datos.

Excepto en el último partido contra el Milan, en el que los de San Siro dominaron el balón con un 58%, el conjunto romanista ganó sobradamente la posesión frente a la Salernitana (60%) y contra el Hellas Verona (72%). En este último no se explica cómo los romanistas no sacaron al menos un empate, ya que tiraron 23 veces a portería y jugaron con un hombre más los últimos 20 minutos contando el descuento.

También han dispuesto de más ocasiones que el rival en los otros dos partidos y jugaron con superioridad numérica contra los milanistas la última media hora. Pero con 0-2 en el marcador, lo único que pudo hacer el conjunto de Mourinho fue recortar distancias mediante Leonardo Spinazzola ya en el añadido.

El portugués está formando en el terreno de juego con un 3-5-2. La superioridad en el centro del campo es palpable con la presencia del ya mencionado Houssem Aouar y Leandro Paredes, llegados este verano de Olympique Lyon y PSG respectivamente y que ya se han hecho imprescindibles en las alineaciones titulares junto a Lorenzo Pellegrini, dejando en el banquillo a todo un referente de la entidad romanista como es Bryan Cristante.

Sin embargo, el gran número de jugadores que tiene Mourinho en esta demarcación está haciendo que todavía no haya hecho debutar a otro de los fichajes procedentes del PSG, su compatriota Renato Sanches. De hecho, el canterano de 21 años Edoardo Bove parece que le ha ganado el puesto por el momento disponiendo de más minutos.

Tampoco tiene la titularidad asegurada la revelación de la pasada temporada, el polaco Nicola Zalewski. El joven de 21 años está siendo relegado por otro joven fichaje, el cedido por el Inter Ricardo Pagano de tan solo 18 años.

En defensa destaca la participación de otro de los fichajes veraniegos como es el danés Rasmus Kristensen, cedido del Leeds y que está teniendo minutos como carrilero derecho disputándose la titularidad con el turco Zeki Celik, dejando en un segundo plano al neerlandés Rick Karsdorp, mientras que el goleador Leonardo Spinazzola es el amo y señor de la banda izquierda sin competencia alguna.

El veterano Chris Smalling y el español también cedido del Leeds Diego Llorente son los centrales titulares junto a Gianluca Mancini, dejando en el banquillo sin debutar aún a otro de los fichajes, el costamarfileño Evan Ndicka procedente del Eintracht.

Por último, en ataque, Mourinho también tiene atasco de jugadores. El sistema táctico que plantea el portugués hace que tan solo cuente con dos delanteros: Andrea Belotti tiene la posición asegurada, mientras que Paulo Dybala y Stephan El Shaarawi se disputan los minutos.

Con Tammy Abraham lesionado como mínimo hasta febrero, Romelu Lukaku apenas ha contado para el luso. La gran estrella belga cedida por el Chelsea quiere brillar de nuevo en la capital italiana, pero junto con su compañero de cesión en la delantera Sardar Azmoun, del Bayer Leverkusen, se han pasado más tiempo en el banquillo que en el campo.

José Mourinho debe ajustar en este parón de selecciones las piezas de un puzzle muy complicado de resolver debido a la alta competencia que hay en varias posiciones del terreno de juego por la gran calidad de sus jugadores. Veteranía y juventud deben encajar en un vestuario con objetivos muy exigentes, que el 21 de septiembre iniciará la Europa League. Justo antes, el domingo 17 a las 20:45, llegará el primer examen liguero ante ahora mismo un rival directo como es el Empoli, farolillo rojo de la Serie A.