"Ciao, Davide": La Fiore despide a su capitán con una ajustada victoria

Emocionante despedida a Artori en un encuentro en el que el resultado fue lo de menos

Emocionante despedida a Artori en un encuentro en el que el resultado fue lo de menos / EFE

MPL

Fue Vitor Hugo el encargado de regalarle una victoria de despedida al capitán de los 'viola', Davide Astori, fallecido recientemente por un fallo cardíaco. Pero hoy el resultado era lo de menos: los aficionados de la Fiorentina se acercaron hasta el Artemio Franchi sobre todo para darle las gracias y desearle lo mejor a Astori. Emociones a flor de piel entre el público antes de comenzar el partido y, especialmente, en el minuto trece. Fue en ese instante, coincidiendo con el dorsal que llevaba el futbolista italiano -zamarra ya retirada por el club-, que el juego se interrumpió y toda Florencia miró al cielo: "Buon viaggio, Capitano".

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Serie A

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Alineaciones
Fiorentina
Sportiello; Milenkovic (Laurini, 58'), Vitor Hugo, Pezzella, Biraghi; Benassi, Badelj, Veretout; Saponara (Dias, 57'); Chiesa y Simeone (Falcinelli, 84').
Benevento
Puggioni; Sagna, Djimsiti, Tosca, Venuti; Djuricic (Parigini, 81'), Cataldi; Lombardi (Diabate, 73'), Guilherme, Brignola (Del Pinto, 46') y Coda.

El destino quiso que fuera Vitor Hugo, llamado a substituir en el futuro más cercano a Astori, quien marcara el único gol del encuentro. Un potente cabezazo a la salida de un saque de esquina botado por Saponara resultó imparable para el portero rival. Antes del tanto local, Simeone había gozado de dos oportunidades que, sin embargo, fue incapaz de materializar.

Dificultades para los 'viola' en los segundos 45 minutos. Bien sea por el estado anímico o porque el Benevento puso una marcha más, lo cierto es que el conjunto visitante apretó y estuvo cerca, en más de una ocasión, de perforar la meta rival. La más clara la tuvo Coda hacia el final del partido, pues su disparo se estrelló en el poste defendido por Sportiello.

Al final, victoria para la Fiorentina, que por otra parte hoy tenía la cabeza, lógicamente, en otra parte. Los 90 minutos sirvieron para que la familia florentina se conjurara y dijera por última vez adiós a su malogrado capitán.