Los penalties salvan a un afortunado Bayern

A penalties. Así conquistó la Supercopa de Alemania el Bayern, afortunado con el empate casi al final tras un autogol de Buerki y que se llevó el título cuando a Marc Bartra le atajó el lanzamiento Sven Ulreich. Era el sexto, con un fallo por bando antes de que el catalán, soberbio los 90 minutos, quedase señalado por la mala fortuna.

Lewandowski, Ribéry, Rudi y Vidal marcaron para un Bayern en el que falló Kimmich... Pero que se salvó por el error de Rode. Se fue a la muerte súbita y tras el gol de Sule lanzó Bartra... Y rechazó Ulreich para darle el triunfo al Bayern de Ancelotti, que rozó la derrota y celebró el título.

Rozó la victoria el Borussia Dortmund, al que le abandonó la suerte de mala manera al encajar el 2-2 cuando ya empezaba su afición a celebrar la victoria, víctima de un cómico autogol en el minuto 88, después de que tuviera contra las cuerdas al equipo de Ancelotti.

El Dortmund rozó el triunfo gracias a un golazo entre Dembelé y Aubameyang

Del 1-2 al 2-1, la Supercopa alemana pudo decidirse en apenas 30 segundos, los que pasaron de un error ofensivo cometido por Lewandowski en una contra que pudo darle el triunfo al Bayern y el gol anotado, espectacular, por Aubameyang, elevando el balón sobre la salida de Ulreich tras recibir una grandiosa asistencia de Dembelé.

Dembelé se exhibió en un partido soberbio y que redondeó tomando la responsabilidad de lanzar el primer penalti de los suyos en la tanda fatal. Después, eso sí, de mostrar todas sus cualidades.

A Ancelotti se le iluminó la cara con el desenlace, después de haber encajado tres derrotas consecutivas frente a Inter, Liverpool y Nápoles que colocaban en el punto de mira al conjunto bávaro. A dos semanas de comenzar la Bundesliga, el campeón volvió a sonreir... Aunque con un sufrimiento absoluto.