El Dortmund 'tira' la Bundesliga

Marco Reus terminó expulsado

Marco Reus terminó expulsado / EFE

Albert Gracia

Duele ver a Reus saliendo cabizbajo del terreno de juego tras ser expulsado. Duele ver a los jugadores del Dortmund estrellarse una y otra vez contra la dolorosa realidad. Una realidad que no se cansa de brindarles el sabor amargo del fracaso. La cuenca del Ruhr volvió a ser testigo de un nuevo derrumbamiento de un equipo que aspiraba a birlarle la corona de Alemania al Bayern. 

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Bundesliga

2
4
Alineaciones
Borussia Dortmund
Bürki; Wolf, Weigl, Akanji, Diallo; Witsel, Delaney (Alcácer, 56'); Sancho, Reus, Guerreiro (Pulisic, 78'); Götze (Bruun Larsen, 83').
Schalke
Nubel; Stambouli, Sane, Nastasic; Caligiuri (Rudy, 67'), McKennie (Bruma, 77'), Mascarell, Oczipka; Serdar; Embolo (Matondo, 87') y Burgstaller.

Una hornada de jóvenes talentos que no ha sido capaz de mantener la regularidad y que ha acabado fallando cuando las piernas tiemblan más. Es lo que tiene estar arriba durante toda la temporada. La caída es mayor. Y más si lo haces ante tu gran rival. Otra vez el Schalke. Otra vez el vecino molesto de siempre que se erige como el gran verdugo para hacerte perder una Bundesliga que tanto añorabas. Caligiuri hizo hincar la rodilla a un Dortmund que se deberá conformar con ver al Bayern levantar un nuevo campeonato desde la primera fila. El cuadro de Favre sucumbió cuando no debía hacerlo y ahora solo le queda rezar y esperar un auténtico milagro. 

Era tarde de derbi, de nubes y de nervios. El Dortmund se jugaba media vida ante un Schalke venido a menos que siempre se hace grande en el Signal Iduna Park. O no recuerdan el 4-4 de la temporada pasada cuando los locales se habían colocado 4-0. Así, los de Favre quisieron evitar sorpresas y salieron como lobos.

Con la posesión por bandera, el cuadro de Dortmund puso toda la carne en el asador pero le costaba poder llegar a la meta rival. Sin demasiadas ocasiones, el conjunto del Signal Iduna se aferraba a la magia de Sancho y Reus para noquear al rival. Aun así, el inglés no estaba fino. Aunque los genios no necesitan demasiado para incidir en el partido. Picadita mágica de Jadon para que Götze, entrando desde la segunda línea, batiera a Nubel con un cabezazo. El 1-0 hacía justicia y el Dortmund ya había conseguido los más difícil. 

El Schalke no estaba haciendo nada hasta el momento pero, cosas del fútbol, logró darle la vuelta al partido con dos tantos de estrategia. Un penalti inocente por manos de Weigl que transformó Caligiuri y un cabezazo de Sané a la salida de un córner. Media llegada del Schalke y el Dortmund ya había encajado un par de goles. Con el 1-2, al Dortmund le tocaba remar como nunca. Y trató de hacerlo en la primera mitad, pero no pudo antes del descanso. 

Se consumó la tragedia

En la reanudación, el cielo del Signal Iduna Park se iluminó pero la oscuridad se apoderó del Dortmund. Favre introdujo pegada con la aparición de Alcácer pero el protagonismo iba a recaer en otros. Y no para bien. Reus con una entrada a destiempo y sin sentido dejó a su equipo con diez cuando todavía restaba media hora de encuentro. Una falta que otorgó una oportunidad de oro para que Caligiuri anotara un antológico libre directo. Solo faltaba convocar a los dioses para apiadarse de los jugadores del Dortmund. Si Reus se equivocó, Wolf hizo lo propio con otra entrada por detrás que dejaba a los suyos sin capacidad de reacción.

Con 9, el cuadro local tiró de orgullo y aún pudo poner el 2-3 con un tanto de Witsel. Fue un mero espejismo puesto que Embolo, dos minutos más tarde, consumó la tragedia. El Signal Iduna llora. El Dortmund se despide prácticamente de la Bundesliga.