Vitor Roque no se plantea salir del Barça

Tigrinho no baraja la hipótesis de una cesión este verano: su objetivo es seguir creciendo para contar con más minutos la próxima temporada

En el entendimiento de Vitor Roque, llegó en enero para avanzar su adaptación y la continuidad de Xavi no cambia lo más mínimo su hoja de ruta

Vitor Roque: "Estoy muy contento por todo lo que está pasando en mi vida"

Vitor Roque habló en zona mixta con los compañeros de DAZN / DAZN

Joaquim Piera

Joaquim Piera

Vitor Roque no se plantea bajo ninguna hipótesis abandonar temporalmente el Barcelona este verano a través de una cesión. Según ha podido saber SPORT, el delantero brasileño, de 19 años, considera que no ha habido ningún cambio de escenario que justifique una posible salida con fecha de retorno fijada, aunque esté contando con poquísimos minutos en sus primeros meses como blaugrana. Sigue siendo una apuesta de club.

Todo es un tema de perspectiva. Tigrinho entiende que tendría que haber llegado al Barça este próximo verano, pero que, al final, el club decidió adelantar su incorporación seis meses porque se produjeron las condiciones necesarias para inscribirlo. Por tanto, está en pleno período de aclimatación y, a partir del mes de julio, cuando pueda realizar su primera pretemporada y afrontar todo el curso completo como jugador del Barça podrá ofrecer una versión más evolucionada.

Siempre, según el brasileño, no tendría ninguna lógica interrumpir su adaptación al equipo y al club, tras seis meses, y, aún más, habiéndose confirmado ahora la continuidad del mismo entrenador, Xavi, y su staff al completo. Esta es una versión de Tigrinho que cuenta con algunos apoyos internos.

Vitor Roque, obviamente que querría jugar asiduamente, pero valora mucho cómo se ha producido su acoplamiento al vestuario, donde lo han recibido con los brazos abiertos y lo están ayudando al máximo en el entendimiento de una forma de jugar que es nueva para él.

Vitor Roque jugó 61 minutos contra el Cádiz

Vitor Roque jugó 61 minutos contra el Cádiz / Valentí Enrich

El brasileño está feliz en Barcelona, así como su familia. No tiene nada que reprochar a Xavi por la falta de minutos, ni por no haber podido debutar en Champions League. Todo lo contrario. Es humilde y trabajador. Su filosofía es entregarse al máximo en los entrenamientos y esperar las oportunidades.

PENALIZADO POR UN BARÇA IRREGULAR

Su aterrizaje en el mercado de enero no fue como el club esperaba y él había soñado. Para empezar, Tigrinho venía sin ritmo de juego, porque estuvo dos meses de baja desde que lo cazaron la madrugada del 21 de septiembre en un partido del Athlético Paranaense contra el Internacional. Volvió, en noviembre, en la recta final del Brasileirao, donde solo disputó tres partidos, ninguno de ellos completo.

Tuvo que coger el punto de forma en el Barça, algo que ya ha logrado, como indican los resultados de sus últimos test físicos y fisiológicos.

Y, hay un aspecto fundamental, que no podía controlar Vitor Roque en enero, que era cómo estaba futbolísticamente el Barça. Cuando firmó en Curitiba en julio de 2023, la junta directiva y la dirección deportiva culé esperaban que el conjunto blaugrana, en la segunda temporada al completo de Xavi, diera un paso adelante.

Vitor Roque, en una imagen del entrenamiento en la Joan Gamper

Vitor Roque, en una imagen del entrenamiento en la Joan Gamper / FCB

Había mucha ambición interna, pero, la realidad es que las primeras semanas del brasileño en la Ciudad Condal coincidieron con una concatenación de decepciones que evidenciaron el mal momento deportivo del equipo: goleada encajada ante el Real Madrid en la final de la Supercopa de España (4-1); eliminación de la Copa del Rey en San Mamés con otra goleada (4-2) y el fatídico 3-5 contra el Villarreal, que provocó la dimisión diferida de Xavi (que, al final no se ha cumplido) y dejó al Barcelona a 10 puntos del Real Madrid. En tres semanas, se perdían tres títulos (la Liga de forma virtual).

Este no era, sin duda, el escenario para que Vitor Roque tuviera minutos de calidad, lo que se ha arrastrado hasta ahora con un Barça contra las cuerdas que ha ido siempre a contracorriente. El brasileño lleva dos goles (el último fue el 3 de febrero en Mendizorroza) y acumula solamente 310 minutos de competición oficial divididos en 13 encuentros.