Prohibido fallar

El Madrigal, listo para el partidazo entre Villarreal y Barça

El Madrigal, listo para el partidazo entre Villarreal y Barça / EFE

Dídac Peyret

Dídac Peyret

El Madrid de Zidane va como un tiro y el Barça no puede extraviarse si quiere mantener el pulso liguero. El triunfo ante el Granada de los blancos obliga al conjunto de Luis Enrique a encarar el partido ante el Villarreal sin concesiones.

Sin margen de error. Porque la distancia antes del encuentro es de seis puntos con los dos equipos con un partido menos (los blancos por su participación en el Mundial de Clubs).

El duelo se jugará en El Madrigal tras un arranque de año convulso para el Barcelona. La derrota en San Mamés vino acompañada por una actuación arbitral muy controvertida y un runrún creciente por la comparación con el Madrid.

Luis Enrique trató de rebajar ayer el ambiente, aunque exhibió de nuevo su lado más visceral cuando se le recordó que no sabía lo que es empezar el año con una victoria.

Los números de Luis Enrique

Una anécdota que aprovechó para reivindicar su aportación en el banquillo: "Yo preguntaría mejor cuantos títulos ha ganado el Barça de Luis Enrique estos dos años y ya verás cómo te sale la suma de los tres años".

El asturiano insiste que no tiene nada que reprochar a los suyos tras lo ocurrido en la Copa. Es más, anda convencido de que si el equipo exhibe la misma actitud se irá con un triunfo de Villarreal

La estadística está de parte de Luis Enrique. En primer lugar, porque el conjunto amarillo lleva una década sin ganar al Barça en El Madrigal

Y en segundo, porque los equipos de Escribá, el técnico del conjunto amarillo, nunca le han han ganado ni le han marcado un tanto al conjunto azulgrana.  

Pero también hay números que auguran contratiempos para el Barcelona. Por ejemplo que el Villarreal, cuarto en la clasificación, es el equipo que menos goles encaja de la competición. Escribá es consciente de que no bastará con eso. “Debemos buscar la portería rival si queremos lograr algo”. 

El Villarreal es el equipo que menos goles ha encajado de la Liga

Pero hay más: al Barça le está costando un mundo esta temporada entrar enchufado a los partidos. En la primera parte solo ha marcado 25 goles (por 50 tras el descanso); una situación que le obliga a tener que multiplicarse para lograr ganar los partidos. No es poca cosa y explica, en parte, las dificultades del equipo esta temporada para ser regular en Liga. 

Engrasando el tridente

A priori las urgencias obligan a Luis Enrique a limitar las rotaciones, por lo que se espera la presencia del tridente en el encuentro. En La Catedral Messi ya avisó que sigue siendo un competidor feroz a pesar de llevar más de una década coleccionando títulos con el primer equipo.

Su formidable tanto de falta subraya que cada año gana precisión en el remate. Pero más relevante fue presenciar su enfado con Borbalán tras el penalti no señalado a Neymar. Fue solo un gesto pero irritar al '10' acostumbra a ser un buen presagio para el Barça. Si Messi está enrabietado, su respuesta en el campo acostumbra a ser fulminante

Otra de las buenas noticias de San Mamés fue el nivel de Neymar. El brasileño no marca desde el 19 de octubre -su último tanto fue ante el City en el Camp Nou- pero fue el mejor del Barça ante el Athletic.

Se impone una victoria en El Madrigal para evitar que se hable de autocomplacencia

Fue un Neymar con la electricidad de sus mejores días, desequilibrante en el mano a mano y más pragmático que de costumbre. Vertical y minimalista en sus acciones. Ante el Villarreal se espera la misma versión del brasileño pero aportando algún gol. También el equipo deberá dar un salto defensivo y evitar los despistes ante un rival incómodo.

Esta vez ni el resultado ni el esfuerzo es negociable. Se impone una victoria para evitar que se empieze a hablar de autocomplacencia. Lo tiene claro Luis Enrique"Estamos obligados a ganar".