Umtiti en el Barça: de la ilusión al declive tras una decisión muy arriesgada

La carrera de Samuel Umtiti tiene un antes y un después. El defensa central francés tocó el cielo de Moscú al proclamarse campeón del mundo con Francia, con un coste para su carrera brutal. Un alto precio que pagó de manera consciente, asumiendo riesgos que se convirtieron en problemas físicos perennes y que provocaron su declive futbolístico hasta éste 30 de junio de 2023, en el que dice adiós al FC Barcelona por la puerta de atrás y con el finiquito bajo el brazo con 29 años.

Umtiti llegó al Barça en el verano de 2016 procedente del Olympique de Lyon. Con 22 años ya era un líder sobre el terreno de juego y su equilibrio entre calidad técnico, poderío físico y velocidad lo convertían en el defensa central zurdo perfecto para el estilo de juego blaugrana.

Sus dos primeros años fueron óptimos, aunque en el segundo (2017/18) comenzó a sufrir molestias en su rodilla izquierda. 'Samu' ya se había sometido a una artroscopia a los 17 años en la misma articulación y los problemas que vivió entonces en el post operatorio le hicieron reticente a volver a pasar por el quirófano.

Los médicos del Barça fueron claros con él: debía parar, operarse y curar su maltrecha rodilla para evitar problemas de futuro. Sin embargo, los planes de Umtiti eran otros: entrar en la lista de Didier Deschamps y disputar el Mundial de Rusia 2018.

Al mismo tiempo, su excelente rendimiento había llamado la atención de los grandes de la Premier League, como el Manchester United. Ante la presión del mercado, el entonces presidente del Barça, Josep Maria Bartomeu, optó por renovar y mejorar el contrato del defensa, desoyendo las voces (médicas y deportivas) que desde el seno del club le aconsejaban aceptar un buen traspaso.

Campeón del mundo a un precio demasiado alto

A lo largo de los siguientes cinco años se precipitaron los acontecimientos. Umtiti consiguió su propósito de proclamarse campeón del mundo, pero ya nunca más volvió a ser el de antes. De disputar 3.729 minutos en 43 partidos y 3.539' en 40 encuentros las dos primeras temporadas a bajar a una media de 16 partidos en las tres siguientes, totalmente condicionado por los problemas de rodilla, pero también por otras molestias físicas.

Tocó fondo la campaña 2021-2022 por una fractura en el quinto metatarsiano del pie derecho y por no entrar nunca ni en los planes de Ronald Koeman ni de su sucesor, Xavi Hernández. Solo 90 minutos en toda la temporada, en el feudo de Osasuna (2-2) y por la plaga de bajas defensivas. Lo que no fue impedimento para renovar, en enero de 2022 hasta el 30 de junio de 2026. Una extensión de tres años que tenía su razón de ser: rebajar sensiblemente su ficha y permitir la inscripción de Ferran Torres.

En Italia volvió a sentirse futbolista

El pasado verano, 'Big Sam' fue cedido al Lecce, que llegó a un acuerdo con el Barça para pagarle solo en función de los objetivos. Lo cierto es que por Italia no le han ido mal las cosas y se ha podido reencontrar como futbolista en un equipo que logró mantener la categoría. 2.116 minutos repartidos en 25 partidos y un 2023 en el que solo fue suplente en dos ocasiones, estuvo de baja por una pequeña lesión muscular un encuentro y por sanción en otro.

Ahora, el francés, de 29 años, buscará emprender una nueva aventura profesional. Prioriza el proyecto deportivo y podría quedarse en el fútbol italiano, donde ha vuelro a disfrutar.