Torrent: 54 años al servicio del Barça

Joan Torrent Solé (Barcelona, 6 de enero de 1941) integra esa singular estirpe de profesionales entregados a un club. Devoto e incondicional del FC Barcelona, ha estado 54 años relacionado con el equipo de su vida en distintas etapas. Ingresó en la disciplina azulgrana como jugador en 1959 y permaneció en ella hasta 1968, para volver como técnico de la casa en 1975 hasta 2021. Un ejemplo de constancia y fidelidad.

Torrent empezó a jugar al fútbol en Palamós, donde residió entre los 6 y 16 años. Su madre, Maria, por prescripción facultativa, fue enviada a la localidad gerundense para restablecerse de unas dolencias y se llevó al pequeño Joan, quedando el resto de la familia en el barrio barcelonés de Gràcia a cargo del padre, Joan, apasionado del ciclismo y gran cinéfilo.

Se inició en el Infantil del Palamós y pronto se lo llevó el Girona para su equipo Juvenil. Destacó como volante de cierre por su corpulencia y facultades físicas y técnicas. Debutó con el primer equipo del Girona la temporada 1958-59 con 17 años bajo las órdenes de Ricardo Gallart. Un mito del FC Barcelona, Pepe Samitier, le echó el ojo y se lo llevó al Condal previo abono de 400.000 pesetas y un amistoso en Vista Alegre. “Ya tengo el sustituto de Luis Suárez”, recuerda Torrent que dijo Sami. “Se equivocó”, agrega entre risas, para dejar claro que “Luisito era mucho Luisito”.

El Barça

En el Condal jugó dos temporadas con Gómez de Lecube y Enric Rabassa. De este último Torrent rememora que “era una maravilla de entrenador, y un pedazo de pan”. Entre 1959 y 1960 se ejercitó con el primer equipo del Barça y debutó en un amistoso en Manresa. “Estaba temblando y H.H. se percató de mi nerviosismo. Tenía 18 años e iba a jugar con futbolistas a los que solo había visto en cromos. Me dijo que estuviera tranquilo, que me comería a todos los rivales… Y así fue, hice un partidazo”, recuerda.

El Condal descendió de categoría la temporada 1960-61 y Torrent fue cedido a la UD Las Palmas, en Segunda División. Otro mito azulgrana, Laszi Kubala, le aconsejó que pusiera rumbo a Canarias porque allí su fútbol, similar al de la escuela insular, experimentaría una gran progresión. Acertó. Torrent explotó jugando en la Unión Deportiva, un tiempo que también aprovechó para cumplir con el Ejército (un voluntariado de 22 meses) y encontrar el amor de su vida. El próximo 8 de octubre cumplirá 60 años de matrimonio con la canaria Violeta.

En la Unión Deportiva jugó al lado de mitos amarillos como Tonono, Germán, Gilberto, Ulacia, Juan Luis y Guedes, con el que formó una medular histórica. Su tercer y último curso en Las Palmas lo culminó con el ascenso a Primera de la mano de Vicente Dauder. Torrent quería quedarse, pero fue reclamado por el Barça. Firmó por tres años y debutó con César en el banquillo el 27 de septiembre de 1964 en La Coruña (1-2).

Esta temporada a Torrent se lo responsabilizó y desacreditó por lesionar a Amancio tras el Barça-Madrid del 28 de febrero de 1965 (luxación del tendón peroneal). Lo cierto, sin embargo, es que el madridista ya llegó tocado al partido del Camp Nou, como reconoció él mismo cuando coincidió con Torrent en el funeral de Chus Pereda en 2011. Amancio no reapareció hasta el mes de octubre. Torrent, injustamente, aguantó una campaña de acoso y derribo.

Con la llegada del curso 1965-66, el nuevo técnico del Barça, Roque Olsen, lo ‘invitó’ a irse: “Con Müller y Gallego usted va a quedarse mucho tiempo en el banquillo”, le dijo. Y Torrent, que quería jugar, como hizo siempre, aceptó una nueva cesión. Ahora, al Sabadell, con Pasieguito. Estuvo dos años: una hepatitis lo apartó de la actividad seis meses y anotó un gol salvador en la promoción contra el Celta. Regresó al Barça la temporada 1967-68, con Artigas. Solo jugó seis partidos, el último el 31 de mayo de 1968, de Copa contra la Real Sociedad (6-1).

El Sabadell

Pidió la baja y fichó por el Sabadell (tres años). Volvió a coincidir con Pasieguito y muchos ex del Barça: Pujol, Vidal, Montesinos, Marañón, Alfonseda, Zaballa, Pereda… Recuerda que el presidente Ricardo Rossón, empresario textil, completaba las primas por ganar con trajes de sus fábricas. En esa época llegó a llenar un armario. Tras su etapa en el equipo lanero dijo basta pese a tener ofertas, entre ellas una de la Cultural Leonesa remitida por César. Se retiró en junio de 1971 y se sacó el carnet de entrenador de categoría regional, aunque regresó al fútbol a finales del curso 1972-73 en las filas del Girona, en Tercera.

Dirigió al Palamós (ascenso), Esparraguera y Mollet (lo salvó del descenso) hasta que recibió una propuesta de Laureano Ruiz, en 1975, para hacerse cargo del Alevín del Barça. Y estuvo 46 años en el cuadro técnico, hasta 2021. En una prueba de selección dijo “no” a Sandro Rosell (12 años). “Lo envié a casa y cuando fue presidente, me lo recordó”, cuenta Joan, para agregar que el futuro presidente del Barça le agradeció que fuera sincero con él. Entre otros, dirigió a Amor, Pep, Xavi, Gabri, Puyol, Piqué…

En 2021 un empleado del club lo llamó para decirle que no seguiría y hoy lamenta que, después de tantos años, no se le comunicara su adiós de una forma más elegante. Torrent sigue vinculado al Barça a través de la Agrupación de Jugadores del FC Barcelona. Empezó con el carnet número 350 de socio y ahora posee el 13. “La Agrupación es maravillosa”, asegura. Y recuerda a los ‘hermanos’ Manchón, Tejada, Vergés, Ramallets o Gensana, con quienes compartió tantos y tantos momentos de pura pasión barcelonista.