Tensa charla entre Joan Laporta y Pepe Castro

Los prolegómenos del partido entre el Barça y el Sevilla jugado este viernes en Montjuïc estuvieron marcados por la renuncia del club andaluz a acudir primero a la comida de directivas y posteriormente al palco del Olímpic Lluís Companys, hecho que provocó la reacción del Barça con un duro comunicado en el que informaba que rompía relaciones con el Sevilla.

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Fue durante la mañana de ayer cuando el departamento de protocolo del club andaluz se puso en contacto con el del Barça para comunicarle que la delegación que encabezaba su presidente, Pepe Castro, no acudiría a la clásica comida de directivas. No dieron motivo alguno y en el Barça pensaron que se trataba de algún contratiempo de última hora, procediendo a anular la comida, que se debía celebrar en el restaurante Ca l'Isidre.

La llamada

Poco antes de las seis de la tarde, sin embargo, el presidente del Barça, Joan Laporta, recibió una llamada de Pepe Castro, su homólogo sevillista, en la que le comunicaba que en unos minutos emitirían un comunicado en el que explicarían que no habían acudido a la comida de directivas y que tampoco se sentarían en el palco al lado de los directivos del Barça. La razón, protestar por el 'Caso Negreira'.

Castro le dijo a Laporta que no era nada personal ni contra él ni contra su directiva, pero que querían hacer ese gesto como protesta y como una muestra de respeto hacia su afición. El presidente del Barça, enfadado, le dijo que respetaba la decisión, que no la compartía y que le parecía muy mal que estuviese juzgando ya al Barça cuando el caso está todavía en fase de instrucción. De hecho, en una charla tensa, le dijo que con actos como el que estaban llevando a cabo estaban condenando ya al Barça antes de ser juzgado.

Tras la conversación telefónica y el comunicado del Sevilla, el club azulgrana reaccionó con otro comunicado que fue coordinado por Álex Santos, director de comunicación, Jordi Finestres, miembro del gabinete de presidencia, y Pere Lluís Mellado, director del área legal del club. En él, se comunica a los socios del Barça lo que ha pasado, se critica al Sevilla por su actitud y no respetar la presunción de inocencia y se rompen relaciones institucionales con el club andaluz hasta que no rectifiquen.

Posteriormente, a través del departamento de seguridad del club, en el Barça supieron que la directiva del Sevilla asistiría al partido pero lo vería desde la grada en una parte de tribuna. Por cierto, en el palco del Olímpic Lluís Companys sí se pudo ver a un invitado del Sevilla con una insígnia del club andaluz en la solapa al que nadie del Sevilla avisó de la decisión de su club.