Los secretos del portentoso Adama Traoré

El extremo cuenta con una genética privilegiada, pero también suma muchas horas de preparación diaria

SPORT habla con António Dias, quien fue el preparador físico del Wolverhampton y trabajó tres temporadas con Adama

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El entrenador azulgrana elogió a Adama Traoré  / FCB

German Bona

German Bona

"Adama es un portento físico, un animal de entrenamiento”. Quien así lo define sabe muy bien de lo que habla. SPORT se puso en contacto con António Dias, una de las personas clave en la trayectoria de Adama Traoré. Fue el preparador físico del Wolverhampton durante cuatro temporadas formando parte del cuerpo técnico del también portugués Nuno Espírito Santo. Coincidieron con el extremo de L’Hospitalet de la temporada 2018/2019 a la 2020/2021.

No cabe duda de que el físico de Adama Traoré llama poderosamente la atención. Y más para los que le recuerdan de su época azulgrana, cuando apenas se podía intuir su imagen actual. Pero aunque cueste de creer, la genética juega un factor principal. “La base la tiene toda, ha tenido la suerte de elegir muy bien a sus padres”, asegura con una sonrisa António Dias, quien añade: “Esta base es la que le ha permitido después potenciar todo su físico. Lo que ocurre es que hay personas que hacen el cambio morfológico más tarde y en su caso, el aumento de masa muscular de forma natural se ha prolongado también más tiempo”.

Prácticamente hasta los 25 años (tiene 26) y casi sin tocar las pesas. “No nos gusta tanto trabajar con pesas en el gimnasio, así que cuando Adama estaba con nosotros buscábamos un entrenamiento muy dirigido a su capacidad de expresar fuerza en el campo y un trabajo preventivo. Muchas veces las pesas te hacen coger más fácilmente masa muscular y lo que hacíamos con Adama era desarrollar su potencia y velocidad”.

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Una casa a su medida

Potencia y velocidad. Son las dos palabras mágicas para entender la transformación física de Adama. ¿Y cómo lo consigue? Entrenándose más horas que nadie y haciendo uso de aparatos específicos para desarrollar sus cualidades innatas. Hablamos de las máquinas isoinerciales. “Su capacidad para salir en corto se trabaja mucho con este tipo de elementos, que son muy específicos para trabajar los primeros pasos en una carrera o el desequilibrio”, asegura António Dias.

Y es que en Adama destaca su increíble arranque en corto, la potencia y la aceleración para sacarle a su marcador dos metros en apenas los cinco primeros, pero también la carrera en largo. “Y con el balón en los pies, que lo hace aún más extraordinario”, subraya el expreparador físico del Wolves.

La virtud de Adama

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Así que la genética del extremo nacido en Mali, unido al trabajo de velocidad y potencia, dibujan a un deportista fuera de serie. Pero nada sería posible sin su constancia y su pasión por el entrenamiento. Está “obsesionado” en el buen sentido de la palabra. “Cuando estaba con nosotros, llegaba a las instalaciones a las 9 de la mañana y no se iba hasta después de las cinco de la tarde. Y lo hacía para llegar a casa y trabajar algún punto más específico de su preparación”, recuerda Dias. Adama Traoré tiene, además, un preparador físico personal que le acompaña desde la primera época en el Barça y que cada semana viajaba unos días a Inglaterra para complementar su entrenamiento. Óscar Martínez, el CEO y fundador de Global Performance, es otra de las figuras del todo determinantes el desarrollo físico de Adama y en el hecho de que, desde que empezaron a trabajar juntos, el extremo no haya sufrido lesiones musculares. La prevención es uno de los pilares de su detallado plan de rendimiento físico.

Rutinas desde los 16 años

“Adama tiene las cosas muy claras, lleva estas rutinas desde los 16 años, cuando se dio cuenta de que tenía que evolucionar. Sabe que le saca partido a sus cualidades físicas y lo controla todo al detalle. No solo su preparación, también la comida -su índice de grasa personal es muy bajo, casi al límite-, la forma de trabajar con los fisios y preparadores físicos... hasta el punto de tener en su casa siempre espacio para un gimnasio y completar su trabajo diario. Es un animal de entrenamiento, le encantan los retos y desafiarse con ejercicios difíciles”, destaca Dias.

Y todo ello, “con mucha alegría y buen rollo con sus compañeros”. Adama Traoré es feliz entrenándose, poniéndose a prueba y ahora suma otro motivo para sentirse plenamente satisfecho. Quería volver al Barça y lo ha conseguido.