El Sao Paulo, sin Dani Alves, no levanta cabeza

Dani Alves ya no servirá de chivo expiatorio de la lamentable planificación del Sao Paulo, que si no vigila se va a la Serie B por primera vez en su historia. Su directiva se dedicó, durante meses, a echar la torcida sobre el jugador mejor pagado de la plantilla, como cortina de humo, pero su táctica rastrera ya no le sirve más. El lateral bahiano ha regresado al Barcelona, abrazado por Xavi Hernández, la junta directiva que encabeza Joan Laporta y todo el barcelonismo, mientras que el Sao Paulo es, ahora mismo, un equipo en descomposición.

El conjunto, que dirige ahora Rogerio Ceni, recibió un severo correctivo (0-4) a manos de un Flamengo implacable, que se prepara para jugar la final de la Copa Libertadores, el día 27 contra el Palmeiras. Y, con el nuevo tropezón, se metió de lleno en la lucha por evitar el descenso. El tricolor paulista, que solo ha ganado un partido en las últimas cinco jornadas, ocupa la decimoquinta posición, solo a dos puntos de distancia del primer equipo en zona de descenso, un Juventude al alza que lleva dos victorias seguidas.

La desesperación ha tomado cuenta del Sao Paulo, cuando solo faltan seis jornadas para terminar el Brasileirao. Su técnico admitió que el equipo "tiene un problema anímico". "Con mucho trabajo, con sufrimiento y pasándolo mal, de una forma u otra este equipo tiene que ganar, porque una victoria nos ayudaría muchísimo en este momento. Ahora nos toca jugar un campeonato aparte, no era lo que querían la torcida, pero tenemos que afrontarlo de cara", expuso Rogerio Ceni.

La próxima cita del Sao Paulo es un derbi de máxima dificultad: el miércoles visita al Palmeiras, que ya fue su verdugo en la Copa Libertadores y que querrá hundir aún más a uno de los adversarios con quien mantiene históricamente más rivalidad.

Dani Alves se desvinculó del Sao Paulo en septiembre, cuando le adeudaban tres millones de euros acumulados en los dos años en los que vistió la camiseta número 10 tricolor. En 24 meses, el ahora jugador del Barça disputó 95 partidos, lo que explicita su extraordinaria condición física, marcó 10 goles y dio 15 asistencias. En marzo, con el argentino Hernán Crespo, conquistó el Campeonato Paulista, con el que el Sao Paulo rompió una sequía de títulos que se extendió durante nueve años desde que ganó la Copa Sudamericana 2012.