El poder absoluto de Xavi

Desde Guardiola, el Barça no tenía un entrenador con tanto poder como Xavi. Poder en el campo. Y poder en los despachos. Y eso que por el banquillo del Camp Nou han pasado el malogrado Tito Vilanova, Tata Martino, Luis Enrique, Valverde, Quique Setién y Koeman. Ninguno de ellos, ninguno, ha tenido jamás la influencia que ya tiene y tendrá Xavi. Una fuerza que va más allá de traerse a todo su staff (hasta siete colaboradores). Xavi manda mucho. Muchísimo. Y tiene ascendencia en todas las áreas deportivas del club.

La preparación física, los médicos y hasta la secretaría técnica dependen de las decisiones de Xavi. Por no hablar, lógicamente, del vestuario. Laporta ha hecho una apuesta valiente y decisiva por un entrenador de presente y de futuro. Un entrenador que lidere la reconstrucción del Barça y que resucite al equipo y al club. Le ha otorgado todo el poder a Xavi para que éste haga y deshaga en función de sus criterios futbolísticos y de sus necesidades organizativas.

Todos los movimientos que han tenido lugar en el Barça en los últimos días tienen que ver con la enorme influencia que ha asumido Xavi. Desde la salida de Juanjo Brau hasta la llegada de Dani Alves. El nuevo entrenador está creando la estructura que él considera imprescindible para transformar absolutamente el Barça. Y el presidente acepta todos estos cambios porque cree que Xavi es la única solución para superar la triple crisis deportiva, económica e institucional.

Tener tanto poder, evidentemente, también comporta un gran riesgo. Xavi asume toda la responsabilidad. Y lo hace para bien. Y para mal. Es tanta la ilusión (y la desesperación) del barcelonismo en estos momentos que nadie se atreve a cuestionar las primeras decisiones del nuevo entrenador. Todos los culés están convencidos de que Xavi va a triunfar. Pero los milagros no existen. Ni siquiera en el fútbol. Y solo el tiempo permitirá valorar el trabajo del técnico. El balón no ha empezado todavía a rodar.

Los entrenamientos están siendo bajo mínimos (por las lesiones y las ausencias debido al parón de selecciones). Y la respuesta del equipo es una incógnita que solo empezará a resolverse con el devenir de los partidos. El primero de ellos, el derbi contra el Espanyol del día 20. Una primera prueba de fuego de alto nivel. A partir de ese momento podrán valorarse las decisiones de Xavi. No antes…