Quince días para reflexionar

El Barça ha sumado tres puntos contra el Alavés, pero su juego ha vuelto a ser preocupante.

Xavi debe encontrar soluciones en este parón de selecciones

Xavi, sobre las críticas de la prensa: "A los futbolistas les afecta demasiado lo que se dice en el entorno"

Xavi cree que a sus futbolistas les afectan las críticas que reciben por parte de la prensa / Javi Ferrándiz

Ferran Correas

Ferran Correas

El Barça se marcha al parón de selecciones de noviembre en buen lugar si se fija solo en el teletexto aquel que diría Txiki Begiristain y mira solo las clasificaciones.

Es tercero en la Liga a solo dos puntos del Real Madrid y a cuatro del sorprendente y justo líder, el Girona de Míchel, el equipo que mejor juega de todo el campeonato. En la Champions, los de Xavi son líderes de grupo y pueden certificar la clasificación para octavos contra el Oporto, partido que se jugará en Montjuïc, donde los azulgranas han ganado ocho de los nueve choques que han disputado.

Malas sensaciones

Pero en el fútbol y más en el Barça, donde es muy importante el cómo se gana, no todo son números y clasificaciones. Y las sensaciones que ha transmitido el equipo de Xavi en los tres últimos partidos no son nada buenas. Tras dos encuentros consecutivos, ante la Real Sociedad y el Shakhtar Donetsk, más que deficientes del Barça y una serie de reuniones durante la semana entre jugadores y también entre la plantilla y el cuerpo técnico, se esperaba una mejora en el juego. La respuesta ha sido un gol encajado a los 18 segundos de juego, el segundo más rápido de la Liga esta temporada tras el que marcó Bryan Zaragoza para el Granada a los 17, curiosamente, también contra el Barça. Un gol, por cierto, recibido tras un saque de centro en el que los azulgranas han rifado el balón buscando la cabeza de Araujo en lugar de empezar a construir desde su campo.

El gol ha sido el inicio de otra primera parte deficiente del Barça, incapaz de crear peligro a pesar de los cambios decididos por Xavi. Una primera mitad en la que la defensa azulgrana ha convertido a Samu Omorodion en la reencarnación del mismísimo George Weah. El joven atacante de Melilla ha superado una y otra vez a un flojísimo Koundé y solo su falta de puntería ha provocado que el partido no quedase sentenciado antes del descanso. Ha sido el delantero del Alavés quien ha conseguido lo que parecía imposible esta temporada. Que Koundé volviese al lateral derecho, pues estaba siendo tal el descalabro del francés que Xavi ha ordenado a la media hora de juego que el central pasase a la banda y fuese Araujo el encargado de frenar a un Samu Omorodion que ha dejado de crear peligro casi de forma inmediata.

Ferran Torres celebra con Lewandowski el gol de la remontada

Ferran Torres celebra con Lewandowski el gol de la remontada / Javi Ferrándiz

Tras el descanso y la charla en el vestuario, ha mejorado el Barça, aunque tampoco con un juego para tirar cohetes, y Lewandowski, que llevaba seis partidos seguidos sin marcar, ha aparecido para remontar con un doblete. La victoria hace que los azulgranas puedan irse al parón con cierta tranquilidad, pero con la obligación de reflexionar y encontrar soluciones a la crisis de juego de los últimos partidos.

Deberán hacerlo los jugadores y también Xavi y su cuerpo técnico. Como ha reconocido el de Terrassa, estos momentos son para el entrenador. Debe encontrar y dar soluciones a sus hombres a la vuelta para recuperar el buen juego ahora que se complica el calendario.