Griezmann, la llave para fichar a Neymar

El ‘caso Neymar’ arroja luces de esperanza. En las últimas semanas, y por primera vez desde hace meses, en las oficinas de Can Barça, y más concretamente en el área de trabajo de su presidente, Josep Maria Bartomeu, se trabaja con la certeza que la negativa del PSG a negociar la salida formal de Neymar  podría dar un giro sustancial en el próximo mercado de verano.

En cuestión de semanas, el Barça ha recibido dos informaciones de enorme calado que afectan al PSG y a su planificación deportiva inmediata. La primera corrobora que el diseño de futuro del director deportivo y del técnico, Leonardo y Tuchel, respectivamente, apuntan a la necesidad de cambios importantes en el ataque. La segunda incide en la necesidad de seguir ‘afrancesando’ el equipo y peleando para lograr la renovación de Mbappé. Ambos retos son prioritarios.

Solución Griezmann

Un escenario nuevo en un PSG marcado por la inminente marcha de Cavani -pieza clave en su ataque durante los últimos años- y por las constantes negativas de Kylian Mbappé a renovar. Dos realidades reflejadas en la hoja de ruta de un Leonardo y Tuchel, obligados a buscar soluciones con nombres y apellidos para desencallar los problemas que se avecinan al equipo. Según consta en Can Barça, por primera vez, Leonardo habría trasladado al presidente del PSG, Nasser Al-Khelaïfi, que la opción de Antoine Griezmann podría ser una magnífica oportunidad para resolver varios problemas.

No es novedoso que el nombre de Griezmann se ha vinculado en reiteradas ocasiones al PSG, y más dentro de una operación de mercado más ambiciosa en la que se incluiría el retorno de Neymar al Camp Nou. Sin embargo, hasta la fecha, la respuesta parisina ha sido idéntica: ni interesaba Griezmann  a nivel deportivo ni Neymar estaba en el mercado.

Los informes del Barça recabados a través de diferentes agentes y directores deportivos que se han reunido con el PSG en los últimos meses invitan a un moderado optimismo. Griezmann reúne el perfil ideal para suplir a Cavani y formar una dupla de plenas garantías en la que Mbappé se sentiría más que cómodo en su rol de superestrella.

En esta ocasión, y más teniendo en cuenta los tristes precedentes del pasado, el Barça quiere trabajar con más cautela que nunca. La sutileza ha brillado por su ausencia en las últimas aproximaciones con el PSG y ahora, en el último año de mandato de Bartomeu, se tiene la certeza que la primera plantilla culé sí tiene algo que Al-Khelaïfi y su director deportivo desean.

La operación sigue siendo más que complicada, aunque el Barça está convencido que maneja elementos disuasorios para intentar como mínimo que el PSG se siente en una mesa negociadora con voluntad real para afrontar la salida de Neymar y el posible fichaje de Griezmann.

Josep Maria Bartomeu no las tiene todas consigo, pero está dispuesto a quemar su último cartucho a título personal. Nada de enfrentamientos entre clubes ni presiones públicas. Al contrario, Ney incluso se atreve con sus proclamas de amor al PSG y unión con los aficionados.  Por ahora, toca seguir recopilando información y viendo cómo el mercado de delanteros se acota hasta el punto de dirigir el PSG hacia una sola alternativa de futuro: Antoine Griezmann.