Prohibido perder más puntos en el Camp Nou

Uno de los requisitos que se exige al campeón de Liga es la regularidad. Y, sobre el papel, donde se puede conseguir con mayor facilidad esta condición es en campo propio por contar allí los equipos con el apoyo de su afición y conocer de memoria las medidas y la superficie del terreno de juego. El FC Barcelona, que esta temporada aspira a reverdecer el laurel doméstico, que no saborea desde hace tres años, quiere hacerse fuerte en el Camp Nou para apuntalar desde allí su candidatura al título.

Para ello, el colectivo azulgrana deberá seguir mostrando la versión ofrecida en San Sebastián el pasado fin de semana (1-4) y alejarse de la exhibida en el partido inaugural de Liga contra el Rayo Vallecano en el Camp Nou (0-0). Sumar los tres puntos contra el Valladolid es una obligación para empezar a cimentar el anhelado título. El equipo de Xavi Hernández tiene prohibido volver a fallar ante uno de los conjuntos que, en principio, pelean para eludir el descenso. Y está obligado a ilusionar ante su hinchada para que las palabras del entrenador egarense —luchar por los títulos— sea un objetivo real.

Comparaciones

La pasada temporada el FC Barcelona dejó escapar el 33,3% de los puntos disputados en el coliseo azulgrana (19 de 57), la misma cifra con la que terminó el curso 2020-21 con Ronald Koeman al mando. Para encontrar un registro peor hay que remontarse al primer ejercicio con Frank Rijkaard en el banquillo: 2003-04. El Barça del neerlandés empató seis partidos de Liga y perdió tres, volando del Camp Nou 21 puntos (el 36,8%).

Desde entonces, en las diez Ligas ganadas por el equipo barcelonista (2004-05, 2005-06, 2008-09, 2009-10, 2010-11, 2012-13, 2014-15, 2015-16, 2017-18 y 2018-19) como mucho solo se perdió el 21% de los puntos (2008-09), pero es que hubo campañas en las que solo se escaparon el 3,5% (2009-10 y 2012-13 –la histórica Liga de los 100 puntos lograda por el equipo de Tito Vilanova–).

En busca de la regularidad

En cualquier caso, el equipo de Xavi Hernández está obligado a buscar una regularidad que ya conoce en la Liga, aunque lejos del Camp Nou. Con el técnico egarense al frente del equipo, el Barça no conoce la derrota como visitante en la competición de la regularidad: la pasada temporada acumuló nueve victorias y cinco empates y, en la actual, una victoria.

De hecho, la asignatura pendiente del Barça de Xavi es encontrar la velocidad de crucero en el Camp Nou. La pasada temporada, en Liga, perdió contra el Betis, Cádiz, Rayo y Villarreal. En Champions League empató contra el Benfica y perdió contra el Bayern Múnich y, en la Europa League, pinchó en los tres que disputó: Nápoles y Galatasaray (empate) y Eintracht Frankfurt (derrota). El equipo no jugó ningún partido de Copa como local.

Los otros dos entrenadores que pasaron por el banquillo barcelonista, Koeman y Sergi, también acumularon decepciones en calidad de locales. El héroe de Wembley dejó escapar cinco puntos (empate contra el Granada y derrota ante el Madrid) y el canterano, dos (empate contra el Alavés). El Champions League, Koeman cayó ante el Bayern Múnich.