Premio gordo en la 'batalla' de Montjuïc

Nunca antes había llegado el cuadro de Míchel en esta situación a un partido ante el Barça; intentará implantar su fútbol atrevido y vertical ante el equipo de Xavi

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FC Barcelona

Sergi Capdevila

Sergi Capdevila

“Tenemos que creérnoslo. Esto es real, ya no es fruto de la casualidad”. No lo dice un cualquiera, lo afirma una leyenda del Girona como Eloi Amagat a SPORT. Si alguien representa el escudo del club gerundense, ese es él. Un equipo que las ha pasado canutas, que ha vivido tardes marcadas por el drama. Que parecía hundirse en un pozo sin fondo. Pero que ha sido capaz de sacar la cabeza. Vaya si lo ha hecho. 

Y esta noche, en Montjuïc, en el Estadi Olímpic, en la Muntanya Màgica, se cruzan los caminos de este Girona renacido y el de un Barça que también ha resurgido en los dos últimos partidos con su mejor versión. 

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Girona FC

El tropiezo de ayer del Madrid en el Villamarín deja un escenario aún más goloso para el derbi de esta noche. Si ya de por si hay un sinfín de alicientes (léase la vuelta de Eric Garcia a Barcelona, la versión de un Michel que nunca ha sido capaz de ganar al Barça como entrenador, la posibilidad de Xavi de dar un estacazo y enlazar tres encuentros consolidando su proyecto...), se une el hecho de que el equipo de Ancelottise dejó dos puntos. Lo que es noticia, puesto que no lo hacía desde el choque ante el Rayo en el Bernabéu. 

OPORTUNIDAD DE ORO

De esta forma, se abre un horizonte en el que el Girona puede colocarse líder en solitario con tres puntos de margen sobre su inmediato perseguidor. Y siete de colchón sobre el Barça. Un triunfo sería otro golpe encima de la mesa imponente de los muchachos de Míchel. Nadie pone en tela de juicio que el técnico madrileño no variará un ápice su planteamiento ofensivo. Especular no entra en su ideario personal.

Savinho con el Girona

Savinho con el Girona / EFE

En caso de que sea el cuadro azulgrana quien se lo lleve, se apretará muchísimo la parte alta de la tabla. Es un contexto inmejorable para que el cuadro azulgrana se mete de lleno en la pomada. A un solo punto de Girona y Madrid. Con la posibilidad de terminar el año, por qué no, en lo más alto de esta Liga EA Sports que, hasta ahora, está siendo de lo más entretenida. Cabe la posibilidad de que el técnico de Terrassa repita once por primera vez esta temporada. Iba a hacerlo ante el Atlético, pero la lesión de Iñigo Martínez en el calentamiento lo truncó. Veremos si quiere dar continuidad a la mejor hora de juego no solo de este curso, sino probablemente desde su aterrizaje en el banquillo del club de su vida allá por noviembre de 2021.

Eso significa volver a apostar por un Joao Félix desatado ante su exequipo hace una semana, un Raphinha eléctrico y clave en la presión. Y ese dilema en el lateral. Sentar a Balde por tercera vez seguida (nunca antes ha pasado desde que está en dinámica del primer equipo), repetir con Koundé de lateral o apostar por Araujo teniendo en cuenta que por ahí hará de las suyas uno de los grandes puñales como Savinho. Mención aparte lo del brasileño. Llegado casi de la nada, ha revolucionado la Liga con un estilo descarado. Pura dinamita. 

URGENCIAS Y OBLIGACIONES

Lógicamente, si alguien tiene más necesidad y, de alguna forma, ‘obligación’ de ganar, ese es el Barça. Y ese ‘poco que perder’ es lo que puede hacer todavía más peligrosa a la escuadra de Míchel. Con esa ‘cláusula del miedo’ de la discordia que no dejará jugar a Pablo Torre y que defendió ayer Xavi a ultranza. Con las declaraciones de Aleix Garcia dejándose querer por el Barça (y la correspondiente retahila de elogios de Xavi ayer en rueda de prensa). Un ‘chup-chup’ que desembocará en un espectáculo maravilloso en el cierre de este domingo de fútbol. Un derbi moderno y en el que las piezas del ajedrez esperan ansiosas ser accionadas por Xavi y Míchel. El de Vallecas quiere rizar el rizo y el de Terrassa meter la quinta y consolidar la reacción.