La plantilla festejó el 30 aniversario de Piqué

Gerard Piqué no se libró de uno de los rituales sagrados en el vestuario del Barça. El central, en el día de su 30 aniversario, fue objeto del clásico pasillo a cargo de compañeros y técnicos. Buen humor y 'castigo severo' para homenajear a uno de los grandes animadores del equipo.

Antes de empezar la sesión preparatoria, y como mandan los cánones, jugadores, técnicos y auxiliares formaron el pasillo que invitaba a que el homenajeado de turno, Gerard Piqué, pasara con celeridad mientras las collejas caen con celeridad. En esta ocasión, además, no pudo evitarse algún que otro grito como el de "¡presidente!" en clara alusión a sus aspiraciones en un futuro no excesivamente lejano.

A Piqué no le quedó otro remedio que exhibir la mejor de las sonrisas, capear el temporal de collejas y soportar con buen humor los cánticos y gritos de sus compañeros. Todo en un día muy especial y plagado de buenas noticias y sensaciones tras la importante victoria en el Vicente Calderón y la presencia ya normalizada de Andrés Iniesta con vistas a su regreso a la competición.