Pjanic, en la picota: Koeman se cansa del bosnio

Miralem Pjanic desaprovechó una nueva oportunidad de afianzarse en el equipo titular

Koeman no pudo ocultar su decepción y aseguró que debe "mejorar el ritmo de balón y ser más consciente de su posición en el campo"

Koeman explica las suplencias de Pjanic

Koeman explica las suplencias de Pjanic / FCB

German Bona

German Bona

Llegó al Barça para convertirse en un futbolista importante en el centro del campo del nuevo proyecto. Un trueque contable con la Juventus por el que Arthur pasaba a ingresar las filas de la 'vecchia signora' y Miralem Pjanic se vestía, a los 30 años de edad, de azulgrana. Koeman perdía a un jugador joven y al que se llegó a considerar 'el nuevo Xavi', que nunca llegó a conecyar con la afición, pero ganaba a un futbolista de enorme calidad técnica, experiencia y un mortífero disparo a balón parado o en jugada. Pero a la hora de la vercad, nada de nada. Todas las oportunidades que le ha dado el técnico holandés las ha ido desaprovechando el bosnio.

El de este miércoles en el Camp Nou ante el Elche ya tenía aroma de 'match ball' para Miralem Pjanic. Y lo perdió. El bosnio, que en su momento se quejó de los pocos minutos y reivindicó su importancia, se ha quedado sin argumentos. Riqui Puig y hasta el juvenil Ilaix Moriba le llegaron a pasar por delante, pero el entrenador holandés tuvo una última esperanza con Pjanic. Por eso seguramente se mostró tan decepcionado después del partido. La confianza no fue correspondida pese a que Koeman le juntó con los mejores en la medular, De Jong y Pedri, en un partido de vital importancia, en el que no se podían volver a cometer los errores del día del Cádiz.

Pjanic 'revaloriza' a Busquets

Pjanic se volvió a atascar, su juego fue insulso y no dio la movilidad esperada en el centro del campo. Como ha ocurrido otras veces, 'revalorizó' a Busquets sin estar el de Badia en el césped. Perdió siete balones y desesperó a su técnico, que aunque no lo quiso responsabilizar 'en excliusiva' de la mala primera mitad del equipo, lanzó unas palabras que 'huelen' a sentencia: "Debe mejorar el ritmo del balón y ser más consciente de su posición en el campo".

La sentencia de Koeman

Apenas dieciséis palabras, muy medidas, pero que son todo un golpe. Ni le puso ritmo a un equipo que lo necesitaba para que no se le atragantara el sistema defensivo del rival -y eso que fue más laxo que el Cádiz- y perdió la posición, no hizo lo que corresponde a su ubicación. Pjanic está en la picota, ha participado en 27 de los 37 partidos oficiales disputados por el Barça hasta ahora y su rendimiento ha dejado mucho que desear. Ni goles, ni asistencias y contadas acciones de mérito. Koeman se ha cansado definitivamente del bosnio.