Las claves de la 'operación financiera' del trueque Pjanic-Arthur

Ya es oficial. Barcelona y Juventus han dado oficialidad al trueque entre Miralem Pjanic y Arthur Melo que, principalmente, se trata de una operación financiera que permitirá a la entidad azulgrana contabilizar un beneficio contable de 52 millones de euros antes del cierre del balance, el 30 de junio, y otros diez más que podrían llegar en el futuro en concepto de variables.

Pjanic llega al Barça por 60 millones más 5 en variables. Su cláusula será de 400 millones. Una maniobra que, además, deja al Barça en situación de contemplar un fichaje top... ¿Lautaro Martínez?

Al margen de cualquier debate deportivo sobre la oportunidad del trueque (Pjanic es a sus 30 años un fichaje de pocos años de recorrido; mientras Arthur Melo es presente y especialmente futuro por su juventud) en está operación ha primado la ingeniería financiera.

Se ha repetido, con algunos detalles diferenciales, el trueque Cillessen/Neto, también concretados antes de que se cerrarse el pasado ejercicio económico y que sirvió para equilibrar las cuentas.

El trueque pactado con la Juve, a nivel deportivo, ha sido discutido por algunos sectores del barcelonismo aunque el centrocampista bosnio no es un 'tuerce botas', pero está claro que a nivel económico es una operación impecable para los intereses y, especialmente, necesidades de los azulgranas; muy exigidos a nivel económico. Estamos hablando de un beneficio contable de 50 millones de euros.

El club azulgrana, recordemos, vende a Arthur por 72 millones de euros que figurarán en el actual ejercicio al cerrarse antes del 30 de junio, más otros 10 millones en variables. El Barça desembolsó 30 millones de euros por el brasileño y durante estas dos temporadas de las seis que firmó que lleva de culé ha amortizado 10 millones, quedando 20 por amortizar. El beneficio contable es, por tanto, de 52 millones (cifra que puede incrementarse en función de las variables).

Por contra, la Juventus ha traspasado a Pjanic por 60 millones de euros, que el Barça podrá amortizar en los cuatro años de contrato que firma el bosnio, a 15 por temporada.

Estos números permiten al Barcelona entrar en una situación en la que ahora puede plantearse la contratación de un fichaje top. El preferido es el del argentino Lautaro Martínez, sin está operación (ingenieria para algunos) el club no hubiese podido ni plantearse el fichaje del atacante del Inter.

Diferencia salarial

En la masa salarial, el trueque si perjudica a los azulgranas. Arthur Melo percibía un contrato bruto que entre fijo y variables alcanzaba los 5 millones de euros anuales; el bosnio ha rebajado las pretensiones económicas que tenía en Italia (7 millones netos) y pasará a cobrar 6 millones netos.