El pilar sobre el que Xavi edificará su obra

La historia de los clásicos siempre tendrá grabado en el disco duro de su memoria este 0-4. A imagen y semejanza de aquel 0-5 con Johan Cruyff en el césped o el 2-6 con Pep Guardiola en el banquillo. Un resultado, por cómo se produjo, que se convierte en el pilar sobre el que Xavi Hernández podrá edificar su proyecto deportivo.

El camino ya está marcado: es el que vimos anoche en el Santiago Bernabéu. Si el Barça es capaz de jugar siempre así, hará historia. Además, el barcelonismo, el socio, el aficionado, necesitaba una inyección de felicidad como esta, un chute de orgullo y de optimismo. Derrotar al Real Madrid en su estadio, pintándole la cara, dándole un bañó táctico, físico y futbolístico, compensa, aunque solamente sea un poquito, las frustraciones vividas en las últimas temporadas. 

¿HAY LIGA? Es una pena, la verdad, que esta extraordinaria reacción del Barça llegue cuando la liga ya está en su recta final, pero no hay que lamentarlo. Antes de la llegada de Xavi las circunstancias y la plantilla eran otras. El club supo darle los jugadores que necesitaba en el mercado de invierno y todo ello, con el trabajo y el sistema del técnico, han posibilitado que hoy estemos delante de otro Barça. Ya se escribió que no hay nada imposible y si el Barça derrota al Rayo en el partido que tiene aplazado, se pondría a nueve puntos del Real Madrid. ¿Cagómetro? Veremos... 

PERSONALIDAD. Con Xavi, la presión es irrenunciable y la posesión del balón, también. Son señas de identidad que han provocado que el equipo sea reconocible. Además, hay que aplaudir el rendimiento inmediato de los refuerzos: Aubameyang, Ferran, Adama... El equipo lleva hasta sus últimas consecuencias su filosofía de juego y eso le permite ser reconocible en su personalidad y en su ambición. Lo vimos en el Bernabéu. Hizo el primer gol y fue a por segundo y así sucesivamente. Estamos ante un Barça ambicioso, con hambre, inconformista, que presenta su candidatura a cotas muy altas. Derrotar al Madrid en el Bernabéu y darle un auténtico baño de fútbol es la demostración de que el gran Barça ha vuelto.