El pasado culé de Arteta

Mikel Arteta es uno de los entrenadores jóvenes más prometedores de Europa. La temporada pasada protagonizó una campaña ilusionante con el Arsenal. Como jugador también destacó, y mucho, con los 'gunners'. En el Barça, en cambio, se formó en la Masía pero aunque estaba señalado como un centrocampista de gran proyección no llegó a debutar con el primer equipo.

Arteta, el primer ‘discípulo’ de Guardiola

Arteta jugó su último partido vestido de azulgrana el 28 de enero del 2001 en el campo del Burriana. El entonces centrocampista vasco de 18 años se marchaba cedido al PSG y a partir de allí fue traspasado al Rangers. Real Sociedad, Everton y Arsenal fueron los otros equipos en los que el donostiarra jugó como profesional hasta junio del 2016.

Las razones de no saltar al Camp Nou

Varios factores explican que Arteta no tuviera la oportunidad de debutar en el primer equipo del Barça. Mikel era un prometedor '6' pero en esa posición Van Gaal había apostado por Xavi para ser el relevo natural de Guardiola. Arteta, por su parte, había deslumbrado, desde su llegada del Antiguoko, por su depurada técnica y su gran visión de juego.

El Arsenal de Wenger empezaba a fijarse en las promesas de la Masía e intentó convencer al propio Arteta, a Nano y a Trashorras con una oferta económica espectacular. El Barça se saltó todos los protocolos de la época y apostó fuerte para que todos ellos continuaran de azulgranas con una contraoferta irrechazable.

Josep Maria Gonzalvo era en aquella época el entrenador del Barça B y recuerda la situación como "muy complicada porque las diferencias salariales eran muy importantes en la plantilla del filial". Consultado por Sport, Gonzalvo destaca 'las grandes cualidades técnicas de Arteta, un centrocampista de gran creatividad" pero añade que "no tuvo en aquel entonces el nivel de implicación que había mostrado por ejemplo Xavi" y ello le restó posibilidades de seguir creciendo en el Barça. Fue muy controvertida la decisión del que era el director del fútbol base, Serra Ferrer.

La época 'dorada' del Barça B

El balear, un año antes de asumir el banquillo del Camp Nou, decidió renovar a Arteta, Nano y Trashorras por una cifra cercana a los 100 millones de pesetas (600.000 euros), lo que convirtió a estos jugadores del B en unos millonarios precoces que lucían coches espectaculares en el Miniestadi ante el estupor de los aficionados y técnicos del club, que no comprendían el dispendio prematuro por jugadores de gran proyección pero que todavía no habían logrado ni tan siquiera empezar sus carreras profesionales. Esta circunstancia, provocada, en parte, por el trauma de la pérdida en 1997 de Gerard López, supuso un antes y un después en las negociaciones entre las perlas de la cantera y la dirección del fútbol base.

A pesar de todo esto, Arteta aprendió de entrenadores como Juan Carlos Pérez Rojo y el citado Josep Maria Gonzalvo muchos conceptos futbolísticos 100% Barça que le han sido muy útiles en su carrera como jugador y como entrenador. Arteta se volverá a ver las caras con Xavi, quién hace más de 20 años de manera indirecta le cerró el salto al Camp Nou. Entonces eran dos de los centrocampistas más prometedores del momento, ahora son dos de los técnicos jóvenes de más proyección del planeta fútbol.