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Oriol Romeu: "En el Girona estoy disfrutando"

"Siempre me he fijado en Busquets, ha marcado una época en la posición de medio centro", apunta el futbolista del Girona

"Haber pasado por la cantera del Barça me ha ayudado a adaptarme rápido, a saber dónde y cómo situarme, a jugar a uno o dos toques...", agrega

Oriol Romeu en las instalaciones del PGA Golf de Caldes de Malavella

Oriol Romeu en las instalaciones del PGA Golf de Caldes de Malavella / Valentí Enrich

Ferran Correas

Ferran Correas

Oriol Romeu (Ulldecona, 1991) salió del Barça con 19 años para fichar con el Chelsea, con el que ganó una Champions. Tras casi una década en la Premier, ha vuelto a la Liga para ser el timón del Girona, con el que el lunes vuelve al Spotify Camp Nou.

Pregunta: Tras la victoria contra el Espanyol, ¿cómo están? ¿Ven el objetivo ya muy cerca? 

Respuesta: Fue una victoria muy importante. Nos hace sumar 34 puntos a falta de once jornadas. Además, contra un rival directo. De ganar a perder ese partido, la situación cambia mucho. Encaras estos últimos partidos de forma diferente, queriendo seguir con esta dinámica y compitiendo bien y acabar la temporada lo más arriba posible.

¿Cómo valora la temporada del Girona?

Me ha gustado que el equipo ha competido prácticamente siempre. Ha habido algún partido suelto en el que no hemos estado a la altura, pero el equipo ha reaccionado de inmediato. Hemos gestionado bien los momentos complicados y eso es clave para ser regular y consistente y llegar a este momento con una buena cantidad de puntos. A pesar de ser un equipo joven y nuevo, hemos tenido capacidad para adaptarnos rápido los unos a los otros, sacar buenos resultados y jugar bien a fútbol.

¿Y la suya personal?

Estoy contento. Vuelvo a España después de muchos años y me tenía que adaptar rápido a un estilo de juego diferente al del Southampton. Quería sumar desde el primer día y la aportación del entrenador y de los compañeros me ha ayudado a rendir bien. Creo que me he perdido solo un partido por sanción y, físicamente, el cuerpo ha respondido bien. 

¿Qué le está dando Míchel? 

Confianza. Saber que un entrenador apuesta por uno es muy importante. Saber que siempre cuenta contigo para el once titular. Después, sus conocimientos futbolísticos y tácticos que te ayudan a entender el fútbol mejor y a poder tomar mejores decisiones en el campo.

En una entrevista, nos dijo que era un lujo tenerle, que era uno de los mejores medios centros de la Liga.

Son halagos que te gustan si vienen de tu entrenador. Palabras muy positivas que valoras. Él me ve entrenar todos los días, ve la manera en que intento comportarme y supongo que eso lo valora. Como jugador lo único que quieres es devolverle esta confianza con buenas actuaciones.

¿Y usted que le da al Girona?

En el centro del campo tenemos jugadores con muy buena técnica, como Aleix, Borja, Iván... También en la delantera. Esta figura mía, más de posición, más de equilibrio, creo que le va muy bien al equipo. Me siento cómodo, me gusta estar por delante de los centrales y dar la estabilidad que necesitamos. Estamos funcionando bien tanto en el apartado ofensivo como en el defensivo. 

¿Se siente líder? 

Cada uno desde su parcela intenta aportar el máximo. Desde mi posición puedo ver todo el campo y en algunos momentos sí puedes guiar a tus compañeros. Los puedes ayudar a rendir mejor y me gusta tener este rol.

Se le nota que disfruta.

Cuando el equipo domina, controla el balón, participas más, tienes más contacto con el balón. Y eso me gusta. Estoy disfrutando en el Girona.

Tras muchos años lejos de LaLiga decide volver. ¿Por qué elige el Girona?

Se juntaron unas cuantas cosas. El interés del Girona, la ambición del proyecto y el hecho de que veía que en Inglaterra se me había acabado la etapa. Siempre había tenido en la cabeza volver cuando todavía pudiese rendir a un buen nivel. El Girona me ofreció lo que necesitaba y en el momento que lo necesitaba. 

¿Cómo ve el proyecto del Girona? 

Es un proyecto atractivo. Muchos jugadores jóvenes vienen al Girona. Es un sitio en el que se sienten cómodos, en el que pueden rendir bien. Como jugador, es lo más importante. Además, el carácter humano del grupo es sensacional. Eso hace que cuando llegan los malos momentos sean más fáciles de llevar.

El lunes visitan el Spotify Camp Nou. ¿Es un partido especial para Oriol Romeu?

En cierta manera, sí. Me quedan pocos amigos allí. Sergi Roberto y ya está, pero el partido contra el Barça es uno de esos que tienes marcados en el calendario. La emoción de volver, de hacer un buen partido, de disfrutar de la experiencia es el objetivo principal. Y si podemos competir y sumar, pues mejor.

Se verá las caras con Sergio Busquets. ¿Es un referente para usted?

Busquets ha marcado una época en la posición de medio centro. Miras y observas las cosas que hace y te das cuenta de lo difícil que es haber estado tantos años a ese nivel. Su idea de juego encaja perfectamente en la filosofía del Barça. Me he fijado mucho en él porque es de los que más puedes aprender en cuanto a posicionamiento, a cuando hay que jugar rápido o hay que parar. Tiene la capacidad siempre de elegir bien y eso es muy complicado. 

El Barça fue goleado el miércoles por el Real Madrid, pero ¿qué le parece el Barça de Xavi? 

No creo que haya que juzgar la temporada por un partido. Hasta este partido, Xavi había hecho competir muy bien al equipo. Solo ha encajado nueve goles en la Liga, con eso está todo dicho. Es cierto que en Europa no se han cumplido los objetivos y que esta eliminación es un palo por las ganas de conseguir el doblete, pero la Liga es el premio a la constancia y la regularidad y la tienen muy encaminada. Ganar la Liga tiene mucho mérito.

¿Por qué se fue del Barça?

Por un cúmulo de cosas. Tenía 18-19 años y las opciones de subir al primer equipo eran remotas. Te viene un club como el Chelsea sabiendo que sí podrás jugar en el primer equipo. De hecho, jugué más de treinta partidos en mi primer año allí. Era un paso importante en mi carrera. Para mi proyección era mejor estar en el Chelsea que en el Barça con pocas opciones de subir.

Ha tenido de entrenadores a Guardiola, Luis Enrique, Koeman, Di Matteo, Benítez... ahora Míchel. ¿Se siente un privilegiado? ¿Le ha marcado alguno especialmente?

He tenido mucha suerte. Me atrae la figura del entrenador porque me parece muy complicada, como cada uno, a través de su carácter y de su manera de entender el fútbol, hace jugar a su equipo de la manera que cree que es la mejor. A mí, Luis Enrique me enseñó mucho. También Rodolf Borrell, que ahora está con Guardiola en el primer equipo. Ahora veo el fútbol como lo veo gracias a su huella, la de todos. Me encanta ver como convencen al jugador, como transmiten sus ideas.

Hablaba de Luis Enrique y Rodolf Borrell, a los que tuvo en el fútbol base del Barça. ¿Le dio mucho la escuela del Barça? 

Muchísimo. Quizá en Inglaterra no tanto porque allí el juego es más directo y teníamos un entrenador de la escuela Red Bull que es más de presión, juego vertical y segundas jugadas, pero ahora que estoy en el Girona, el hecho de haber tenido un pasado en la cantera del Barça durante muchos años me ha ayudado a adaptarme rápido, a saber dónde y cómo te tienes que situar, a jugar a uno, dos o tres toques...

Tras dos buenos años en el Chelsea y dos cesiones, encontró la estabilidad en el Southampton.

Entré en el 2014. He estado siete temporadas, he disfrutado muchísimo y he vivido grandes experiencias. Vivir tantos años en una liga top como la Premier se lo debo al Southampton.

Allí coincidió con Koeman.

Estuvo un año. Me gustó mucho la manera como gestionó el grupo. Hicimos la mejor temporada de la historia del Southampton.

Ha demostrado que hay vida después del Barça.

Y tanto. Cuando estaba en la cantera había jugadores que se iban con 14, 15, 16 años y parecía que se les acababa el mundo. Cuando sales del Barça tienes un mundo por delante. A mí me tocó ir a Inglaterra, donde el balón no pasa tanto por el centro del campo, pero es lo que hay y te tienes que adaptar. En el Barça todo es más cómodo, pero cuando sales es bueno porque ves que eres más versátil. Si solo quieres estilo Barça, te cierras muchas puertas.