Noticia SPORT

Noticia SPORT

Ojeadores, Laporta y comisiones: Así ficha el Barça

El club tiene articulado un mecanismo para incorporar nuevos talentos de forma permanente en todas sus estructuras

La 'operación refuerzos' abarca desde una extensa red de ojeadores y programas informáticos hasta las decisiones más personales lideradas por Joan Laporta

Así ficha el FC Barcelona

Así ficha el FC Barcelona / Marta Fernández

Tomàs Andreu

Tomàs Andreu

El FC Barcelona siempre está a punto para incorporar un nuevo talento. No importa su edad, su procedencia y, hasta hace poco, su caché: si atesora calidad y los técnicos lo estiman oportuno, el club tiene los mecanismos adecuados para pelear su incorporación. La consigna es clara y obliga a estar permanentemente atentos a todos aquellos futbolistas que son susceptibles de mejorar cualquier equipo de la estructura azulgrana. Desde el fútbol formativo hasta la primera plantilla. Otra cosa es el porcentaje de acierto de estas contrataciones.

El organigrama del club es complejo, aunque con el paso de los años ha consolidado una estructura con notables automatismos. A nivel de fútbol formativo, los resultados son satisfactorios y el 'modus operandi' apenas si se ha alterado, a excepción de reducir las apuestas de riesgo y recortar en consecuencia la partida económica. Otra cuestión bien distinta es la que afecta directamente al primer equipo y todo lo que le rodea. El baile de secretarios técnicos/directores deportivos/responsables del Área de Fútbol sufrido en los últimos años ha dejado huella. Relevos sustanciales que se han traducido en el aterrizaje de nuevas figuras clave para entender cómo funciona el engranaje actual para decidir, negociar y concretar el fichaje de un jugador con proyección de primer equipo o un crack por destacar. Dos perfiles muy diferenciados.

Joan Laporta, Deco y Xavi, al frente

El FC Barcelona también es singular en su forma de manejarse en el mercado. El club apuesta por una estructura simple y de marcado acento personalizado a la hora de encarar los diferentes objetivos destinados a una primera plantilla que, en principio, debe competir por todos aquellos títulos que dispute.

El triángulo formado por el presidente, Joan Laporta, director deportivo, Deco, y entrenador, Xavi Hernández, es solo un punto de partida. Un escenario que permite trazar las demarcaciones y los nombres adecuados sobre los que negociar atendiendo a la edad, situación contractual y precio de mercado, entre otros baremos.

Xavi Hernández, Joan Laporta y Deco

Xavi Hernández, Joan Laporta y Deco / EFE

Solventado este primer tramo más o menos consensuado empieza el verdadero baile personalizado. Ya se han popularizado las conversaciones habituales de Xavi con algunos de los futbolistas pretendidos por el club. Sin duda, una arma persuasiva de primer nivel que en muchos casos ha dado buenos resultados, como el de Gündogan. En otros, no ha sido posible y el club no ha podido sellar la operación pese a la intervención directa del entrenador. El caso más paradigmático es el de Endrick: del cara a cara entre el técnico y la promesa brasileña en la Ciutat Esportiva a su posterior fichaje por el Madrid.

Existe cierta unanimidad al señalar a Deco como un alma libre. Formalmente lleva pocos meses en el cargo pero, evidentemente, su manera de hacer no se asemeja en casi nada a la de Mateo Alemany. Sus viajes son continuos pero sus gestiones aún no se han traducido en operaciones concretas que arrojen resultados para ser juzgadas. Los problemas financieros le atan en corto, aunque de él se espera que aproveche sus conocimientos como exagente para dar con esa joya mágica -jugador bueno y barato- capaz de aportar más solidez a un proyecto inestable como el actual. Por ahora, Deco alterna los viajes con el primer equipo con múltiples reuniones con representantes.

Joan Laporta es un punto y aparte. Encarna a la perfección la figura del presidente ejecutor. Su profundo conocimiento de las entrañas del mundo del fútbol le permite desenvolverse con total soltura en el mercado futbolístico. Alterna con los agentes más selectos e incluso con algunos de ellos puede presumir de un cierto grado de amistad. Sus reuniones con Jorge Mendes o Pini Zahavi, entre otros, son regulares y, por tanto, no es de extrañar que ambos representantes hayan gestionado traspasos o cesiones tan importantes como las de Lewandowski o Joao Félix, por citar solo un par de ejemplos.

Tres figuras tan distintas como complementarias siempre que el mencionado punto de partida sea consensuado. Algunos podrían pensar que hasta la fecha Xavi propone y el presidente Laporta dispone. Y todos esperando a que Deco dé un paso al frente y en la próxima ventana futbolista deje entrever su filosofía futbolística en la gestión deportiva.

Xavi, junto a Laporta, Deco y Yuste

Xavi, junto a Laporta, Deco y Yuste / FCB

Paulo Araujo, una pieza indispensable

El técnico portugués asume desde hace un par de años la máxima responsabilidad en el área de scouting del FC Barcelona. Hombre de la máxima confianza de Deco, tiene el difícil reto de coordinar una parcela clave que abarca desde aquellos jugadores en edad juvenil que ya marcan diferencias, a jugadores indispensables para completar el engranaje del filial o, sobre todo, aquellas apuestas de futbolistas emergentes que obligan a moverse con diligencia en un mercado cada vez con más competencia e inflacionista.

Paulo Araujo no lo tiene fácil. De entrada, porque ha tenido que impulsar una cierta renovación en los diferentes departamentos bajo su control. Y todo ello atendiendo también a importantes ajustes presupuestarios. Apuesta por la tecnología como método de trabajo diario y reordenación de los técnicos y áreas a controlar por los técnicos azulgrana.

Técnicos de siempre, como Rojo, Miki Albert, David Fernández, Lluís Lainz o Nogués, entre otros, siguen peinando España y Europa. Araujo sí ha hecho hincapié en introducir algunos cambios a la hora de enfocar canteras importantes más allá del Viejo Continente. Ferran Cedrón asume el control de Argentina y otras competiciones sudamericanas, mientras que José Manuel Barla está más centrado en Brasil y otros países latinos. Desde hace unos meses también se ha incorporado una figura para estrechar el cerco sobre el continente africano. Moussa Koné ya ejerce como técnico del Barça y de su mano se justifican informes que avalan llegadas inesperadas como la de los senegaleses Mbacke o Faye.

Desde fuentes del club se asegura que se alternan cribajes informáticos con seguimientos personalizados e informes cruzados por diferentes técnicos como métodos habituales para evaluar a todos los futbolistas que son catalogados con diferentes etiquetas en función de su objetivo final: reforzar al filial, apuestas de riesgo futuro con desembolso económico mínimo o bien inversión económica importante.

Paulo Araújo, director de scout del Barça

Paulo Araújo, director de scout del Barça / SPORT.es

En esta escala intermedia de la captación del Barça, y dentro del secretismo habitual que obedece a todo lo referente a lo económico, sí sería bueno constatar dos apuntes. En primer lugar, el Barça Atlètic ha practicado una política de reducción de fichas importante estas últimas temporadas. En esta nueva fase, los futbolistas que proceden del juvenil y son considerados de 'perfil medio' pueden ingresar alrededor de 80.000 euros por temporada. Algunos fichajes y canteranos de mayor proyección pueden alcanzar los 150.000 euros. Cifras importantes pero muy alejadas de los contratos de hace apenas cuatro años.

El segundo dato, y pese a toda la rumorología vertida alrededor del club, hace referencia a las controvertidas comisiones destinadas a los agentes futbolísticos. El club aplica como premisa abonar el 5% del sueldo bruto del futbolista. Cifras sensiblemente inferiores a las que se manejan en otros clubes en estas edades y que pueden oscilar entre el 7 y el 10%.

Fútbol formativo de contrastada solvencia

El fútbol formativo sigue fiel a una hoja de ruta trazada hace años. La cantera es una fuente inagotable de talentos y, en consecuencia, el método de trabajo no requiere de grandes cambios. Bajo la dirección de Alexanco -hombre de total confianza de Laporta y, muy especialmente, de Yuste- se sigue apostando por mantener una amplia red de colaboradores en Catalunya y numerosos técnicos distribuidos mayoritariamente en función de las distintas Comunidades Autónomas.

La capacidad para reclutar jóvenes jugadores es inagotable. El seguimiento exhaustivo de las diferentes ligas, así como torneos y las competiciones de selecciones territoriales facilitan estar al día sobre la irrupción de las nuevas generaciones. Además, por si fuera poco, el Barça mantiene multitud de convenios con clubes que periódicamente permiten someter a pruebas a aquellos niños que destaquen en sus respectivos equipos.

Filtros y más filtros para que Marc Serra y Sergi Milà (coordinadores), en primera instancia, y José Ramón Alexanco y Toni Hernández, en categorías superiores, gestionen los fichajes correspondientes. A destacar la figura del coordinador del fútbol base, Toni Hernández, que en los últimos años ha adquirido enorme trascendencia hasta convertirse en una pieza indispensable.

Y llegamos al espinoso apartado económico. El Barça gestiona un capítulo de 'ayudas financieras' para algunas de las familias que ven cómo sus hijos deben cambiar de residencia para dar el salto hasta La Masia. Partidas discretas que pueden ir desde los 4.000 euros hasta los 20.000 -en contadas excepciones- dependiendo de los diferentes desplazamientos a realizar por los padres y atendiendo a las necesidades económicas de las familias.

Toni Hernández, a la izquierda de la imagen

Toni Hernández, a la izquierda de la imagen / FCB

El gran salto inicial se hace esperar hasta los 16 años. Ahí entra el juego el primer contrato profesional que contempla tres años. El Barça maneja diferentes modelos en función de las características de los jugadores. Si tuviéremos que establecer un contrato base diríamos que parte desde los 25.000 euros en el primer año hasta los 40.000 de la última temporada. A partir de estas cantidades, el club maneja numerosas variables hasta llegar a ese futbolista que apunta maneras diferentes y ya tiene el cartel de 'futuro crack'. Estas excepciones pueden arrancar con contratos de 40.000 euros y llegar hasta los 80.000 en la tercera temporada. Son casos muy contados.