Messi, no arriesgues

Leo Messi aterrizará hoy en Barcelona al filo de las 8 de la madrugada tras haber volado durante casi trece horas en una butaca de primera clase. El crack argentino llegará con el pubis dolorido tras forzar en el partido ante Uruguay. El parte médico emitido por los médicos de la selección albiceleste hablaba de un “dolor inguinocrural” que le ausentará mañana ante Venezuela. Un parte poco halagüeño, sobre todo tras escuchar al propio protagonista quejarse del dolor y al flamante seleccionador argentino, <strong>Edgardo Bauza</strong>, confirmar que la lesión no es una noñería precisamente. Ayer por la mañana Messi se pasó por las instalaciones del Predio de Ezeiza, donde estaba concentrada la selección albiceleste, para realizar una nueva sesión de tratamiento junto a su fisioterapeuta de confianza, Marcelo D’Andrea, y almorzar posteriormente con sus compañeros antes de partir hacia el aeropuerto de Buenos Aires.

Desde el seno de la selección llegan mensajes tranquilizadores sobre el estado de Messi, aunque con una pátina de prudencia. Aseguran que el delantero llegó a la concentración con unas molestias en el pubis, quiso forzar ante Uruguay porque sabía lo que había en juego y ahora regresa a Barcelona con las mismas molestias. De ahí que recomiendan reposo para el jugador en los próximos días –de hecho ya lleva dos días sin participar en el grupo ni tocar balón– con el fin de que vayan remitiendo sus molestias en el pubis. Evidentemente mirando el calendario del Barcelona está claro que parece del todo innecesario que el jugador arriesgue ante el Alavés el próximo sábado 10 de septiembre en el regreso de la Liga en el Camp Nou, sobre todo teniendo en cuenta que tres días después abre el telón la Champions con un partido ante el Celtic en el Estadi.

PREOCUPACIÓN

Desde el club blaugrana prefieren no hacer ningún tipo de valoración hasta hablar con el jugador y someterle a una serie de pruebas que dictaminen el diagnóstico y el alcance de sus dolores en el pubis. No será como mínimo hasta hoy cuando los servicios médicos puedan realizarle una resonancia magnética y acabar de encontrar una solución a esta pubalgia. En todo caso, existe la confianza desde el club de que estos días que el jugador ha reposado y ha empezado a realizar el tratamiento hayan logrado remitir notablemente la gravedad de las molestias, pero en todo caso habrá que esperar a las pruebas para conocer exactamente el estado del jugador. Lo que parece evidente es que no se arriesgará en ningún caso, por lo que solo jugaría ante el Alavés si las molestias desapareciesen.