Luis Enrique y los inventos del TBO

Yo era un gran fan del TBO. Y de los inventos locos del profesor Franz de Copenhague. Inventos surrealistas. Porque era imposible que funcionaran. Más o menos como los que hace Luis Enrique con sus alineaciones. Con una diferencia: los inventos del TBO eran divertidos. Los de Luis Enrique no hacen ni pizca de gracia. Porque le cuestan puntos al FC Barcelona. Como este domingo en Balaídos.

Luis Enrique ya se equivocó (y mucho) ante el Alavés. Aquel día hizo rotaciones 'a lo bestia' y el equipo blaugrana acabó perdiendo 1-2 en el Camp Nou. Pasó lo mismo en la Champions, ante el Borussia M'Gladbach. Aunque supo rectificar y en la segunda parte el Barça le dio la vuelta al marcador. Y repitió el error este domingo frente a un Celta que ya ganó a los blaugranas 4-1 la pasada temporada. Y en esta ocasión, el FC Barcelona rozó el ridículo más espantoso en una primera parte lamentable. Como hace muchos años que no se veía.

Entiendo que Luis Enrique tenga que hacer rotaciones para dosificar a sus futbolistas. Es lógico en un equipo que juega 60 partidos por temporada. Lo que no tiene ningún sentido es que cambie medio equipo y, encima, lo haga un día antes de un parón de 15 días por los compromisos de selecciones. Las decisiones del técnico asturiano resultan incomprensibles. Son auténticos 'ataques' de entrenador que se pagan demasiado caros.

En Balaídos, Luis Enrique dio descanso, de un plumazo, a Mascherano, Rakitic e Iniesta. Toda una columna vertebral. Y, por si eso no fuera poco, situó a Neymar de media punta para que hiciera de Messi. Cuando Neymar tiene muchas virtudes futbolísticas pero no precisamente la capacidad del crack argentino de crear juego para sus compañeros. Y el resultado fue catastrófico: 3-0 en apenas media hora. Un desastre sin precedentes... Un desastre que ya no se pudo enmendar en la segunda mitad... A pesar del ímpetu y los goles de Piqué.

El día que el FC Barcelona tenía que aprovechar el tercer tropezón consecutivo del Real Madrid en la Liga para ponerse líder, sufrió una humillación que dejó en anécdota el empate blanco en el Bernabéu frente al Eibar. Y, lo que es peor, permitió que el conjunto de Zidane se rearmara moralmente. Y todo por culpa de los inventos del TBO de Luis Enrique. Y, todo hay que decirlo, de los errores garrafales de Ter Stegen. Menuda noche tuvieron los dos...