Luis Enrique intentó impedir el adiós de Mascherano

La relación entre Mascherano y Luis Enrique siempre ha sido cercana. El argentino tiene muchísimo peso dentro del vestuario y se había convertido casi en la extensión del técnico sobre el terreno de juego. El ‘Jefecito’ le ordenaba tácticamente al equipo y le imprimía carácter al grupo en los momentos difíciles. Por eso, Luis Enrique fue uno de los primeros en saber de la decisión de Mascherano. Hablaron antes de la fase decisiva de la temporada y le comunicó que se iba. Se lo argumentó y quedaron para hablar más adelante con la esperanza de poder convencerle, pero no ha sido así.

Último contacto  

El entrenador volvió a hablar con Mascherano en las horas previas a la marcha de vacaciones. El argentino se iba a la Copa América y le reiteró su deseo de irse en una decisión meditada y madurada tras el distanciamiento que ha existido entre club y jugador. El técnico volvió a darle cariño e intentó persuadirle dejándole claro que le necesitaba en el grupo. Incluso, habló de la posibilidad de que siguiera una temporada más por el bien del equipo, pero la postura del argentino fue firme. Luis Enrique sabe que tiene muchísimas posibilidades de perder a uno de sus baluartes y ha reiterado al club que deben hacer todo lo posible para no dejarlo escapar. Eso sí, el entrenador azulgrana comprende el sentimiento de Mascherano y le respeta. Si no hay marcha atrás posible, asumirá su salida sin más y buscará algún futbolista que pueda suplirle.

Mascherano se despidió de parte de la plantilla y empleados en su último día antes de comenzar las vacaciones. Fue en la fiesta que montó el club para homenajear a los jugadores por el doblete conseguido. El argentino ya había hablado con la directiva azulgrana y con el técnico y confesó su cercano adiós a sus más íntimos dentro del vestuario. De hecho, Leo Messi es consciente de la situación desde hace algunos meses. Aquel día Dani Alves también se despidió dejando claro que se marchaba a la Juventus y su historia ha acabado cumpliéndose. Mascherano lo tiene algo más crudo porque hay un contrato en vigor que cumplir, pero su despedida en su despedida en el vestuario pareció como si el club ya diese por asumida su salida.

En estos días, Masche se ha centrado en la Copa América y ha mantenido algunos contactos con futbolistas de la plantilla azulgrana. Todos dan por hecho que no seguirá, aunque tanto ellos como Luis Enrique mantienen alguna esperanza. Hace unos días, el argentino habló y también dejó esa puerta abierta, aunque sus declaraciones fueron más para evitar una guerra que nadie desea. El club sabe de su decisión.