Los capitanes se reunirán con Messi

La intención de los capitanes del FC Barcelona –Puyol, Xavi, Valdés e Iniesta– es hablar con Leo Messi durante los próximos días para conocer de primera mano su situación y si necesita la ayuda de los compañeros. No hay duda de que una de las misiones de los capitanes es velar por el buen funcionamiento del vestuario y por los intereses de todos sus miembros, desde el ‘crack’ – en este caso el jugador del que estamos hablando– hasta el utillero. Los últimos partidos de Leo han dejado patente que algo no acaba de funcionar, por lo que los capitanes han decidido tomar la iniciativa e intentar también poner su granito de arena para desencallar este problema o al menos intentar ponerle remedio cuanto antes.

Xavi Hernández, jugador con el que Messi tiene una mayor ascendencia, será el encargado de transmitir al jugador el interés del vestuario por ponerse en sus manos para lo que necesite. El vestuario necesita que Messi esté al cien por cien para afrontar los próximos partidos y Leo necesita sentir el respaldo de sus compañeros para volver a ser el que era. Así pues, se trata simplemente de una simbiosis de vasos comunicantes en el que todos al final salen ganando.

Y es que los capitanes llevan unas semanas notando que Leo no acaba de estar del todo fino, y no solo durante los partidos, sino también en el día a día de los entrenamientos, durante las rutinas diarios y en alguna reacción puntual. De ahí que los pesos pesados hayan decidido coger el toro por los cuernos para evitar que la bola de nieve se vaya haciendo cada día más y más grande.

En todo caso, si Xavi está por medio, seguro que sabrá mejor que nadie, reconducir la situación. Y es que el egarense cuenta con la total pleitesía del argentino, por lo que sus palabras y consejos seguro que calarán en el argentino. Y si no que se lo digan a los jugadores del Espanyol durante el pasado derbi. Más de uno se quedó totalmente de piedra por la forma en la que el centrocampista le corregía al delantero a la hora de presionar arriba y le hacía hincapié que apretara más. La suerte que tiene Messi es que con capitanes de este calado es imposible decepcionar. Y mucho menos si es Leo.