Koeman medita regresar al 4-3-3 en la final de Copa ante el Athletic

El técnico holandés valora un nuevo cambio de sistema tras los visto en el Clásico

Griezmann partiría desde la izquierda y Dembélé, desde la derecha

El Barça vuelve a los entrenamientos antes de la final de Copa

El Barça vuelve a los entrenamientos antes de la final de Copa / FC Barcelona

Toni Juanmartí

Toni Juanmartí

Koeman le da vueltas a una idea que poco a poco va ganando terreno en su cabeza: regresar al 4-3-3 en la final de Copa ante el Athletic. El técnico holandés lleva toda la semana barajando dicha opción y a día de hoy no hay todavía una decisión en firme, aunque de puertas hacia dentro la sensación es que, al menos de inicio, el equipo podría abandonar la defensa de tres centrales utilizada en los últimos meses.

En el reciente Clásico, el conjunto azulgrana salió de inicio con un 3-5-2. Sin embargo, el Barça se vio superado por el Real Madrid en el primer tiempo. Tras el descanso, los azulgranas regresaron al 4-3-3 y fue entonces cuando mejores sensaciones encontraron. El Barça se hizo con el control del esférico y empezó a generar peligro. A pesar de no poder igualar el 2-0, al equipo se le vio más ordenado con balón e incluso más sólido a la hora de frenar los contragolpes de los blancos. También es cierto que el hecho de ir por delante hizo que los blancos no fueran tan ambiciosos en el segundo tiempo.

Las alternativas en defensa que Ronald Koeman puede presentar en la final de Copa

Las alternativas en defensa que Ronald Koeman puede presentar en la final de Copa / MARC CREUS

En cualquier caso, el partido en Valdebebas acrecentó la idea de que el sistema de tres centrales y dos carrileros le ha ido bien al Barça para descolocar al rival y agitar a un equipo algo encallado tras el 1-4 sufrido en el Camp Nou ante el PSG. El nuevo dibujo triunfó por partida doble ante el Sevilla y a partir de ahí se instauró 'oficialmente'. No obstante, el efecto sorpresa se va diluyendo conforme avanzan los partidos, algo lógico teniendo en cuenta que los rivales ya preparan el choque ante el Barça esperando un 3-5-2 (o 3-4-2-1).

De Jong y Pedri, los 'sacrificados'

De alguna manera, el nuevo sistema ha dado rédito para sobrevivir a corto plazo, pero puede presentar varias incógnitas a la hora de abrazarlo como un dibujo a largo plazo. Primero, porque ha sido algo relativamente improvisado y carente de automatismos trabajados previamente, y segundo, porque perfiles como los de Frenkie de Jong y Pedri se han visto alterados. El nuevo rol del holandés hace que haya dejado de pisar área, mientras que el tinerfeño se está sacrificando en la contención para evitar que el equipo se parta en dos.

Dembélé como '9', solo si puede correr

Además, hay otro factor que invita a Koeman a regresar al 4-3-3. Ante equipos cerrados como lo fue el sábado el Real Madrid, atacar 'solo' con Dembélé y Messi -además de los dos carrileros- hace que al Barça le falte presencia en el área. Sin espacios, las prestaciones de Ousmane como ariete caen en picado -en la banda sí hizo más daño ante los blancos-, lo que juega en favor de la titularidad de Griezmann, aunque sea partiendo desde el costado izquierdo.

Varias incógnitas

El Barça ha afrontado los tres partidos del curso ante el Athletic con una defensa de cuatro. Los azulgranas vencieron tanto en San Mamés como en el Camp Nou en partidos de Liga, pero cayeron en la prórroga en la Supercopa de España. Ahora, si Koeman se convence finalmente de regresar al 4-3-3, deberá decidir entre Sergiño Dest y Mingueza en el carril derecho, siendo el canterano el favorito para ocupar el sitio -incluso podría entrar Sergi Roberto-.

En el centro de la zaga, Araujo parece fijo junto a Lenglet o Piqué. Gerard no está al cien por cien, pero intentará forzar al equipo en una de las citas más decisivas de la temporada. Si el catalán está en condiciones de salir de inicio, el ex del Sevilla podría quedarse en el banquillo.