Keirrison: "Siempre fui del Barça"

Keirrison de Souza Carneiro, la última joya revelada por el fútbol brasileño, está a punto de cerrar su incorporación al FC Barcelona. 65 goles en el último año y medio avalan su contratación. Las negociaciones están muy avanzadas y, esta misma semana, la operación va a cerrarse.

Con tan solo 20 años, 'K9' ya tiene la etiqueta de crack en su país, donde lo comparan con Romario o Careca tras haber sido Pichichi de la última edición del Brasileirao.

La joven perla es un auténtico matador, un delantero casado con el gol, que se ha ganado la admiración y el respeto de todos sus compatriotas. La secretaría técnica culé decidió apostar por él ya que lo ve como un '9' con potencial para convertirse, de aquí a poco, en una referencia en el fútbol mundial.

Desde que empezaron las negociaciones entre la empresa Traffic, que tiene el 80% de sus derechos, y el FC Barcelona, 'K9' dejó de jugar en el Palmeiras y se refugió, al lado de su familia, en la ciudad de Curitiba. Durante dos semanas, con la misma serenidad y sangre fría con que finaliza sus jugadas frente a las porterías rivales, el jugador está siguiendo a diario el desarrollo de unos contactos que van a cristalizar en breve.

SPORT encontró a Keirrison en Curitiba y el futbolista nos abrió las puertas de su casa de par en par para hablar en clave blaugrana. Rodeado de los suyos y tras 15 días de absoluto silencio -no ha hablado ni para la todopoderosa TV Globo-, el joven jugador brasileño expuso sus impresiones.

"Estoy a punto de realizar un sueño, el sueño de mi vida", explicó mostrando su cara más íntima y familiar, aislado de la presión de la prensa brasileña que en estos últimos días no ha cesado en contactar con él.

"Siempre fui seguidor del Barça desde la época en que jugaba Romario y yo era un niño; siempre quise seguir sus pasos porque es el jugador que más he admirado", afirmó.

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Sus ojos brillan y se emociona cuando habla de su futuro blaugrana. Porque Keirrison siempre ha sido del Barça. Y esto no es un tópico ni una frase hecha ni nada por el estilo. En su caso es una realidad, un sentimiento.

Cuando en noviembre del pasado año firmó un contrato de 5 años con la empresa Traffic impuso una 'cláusula Barça', lo que, obviamente, no hizo gracia alguna a los ejecutivos de dicha empresa. La rescisión de su vínculo contractual es de 50 millones de euros… excepto para el FC Barcelona, que es de sólo 15 durante su duración.

Esta fue una exigencia innegociable del propio jugador que quiso plasmar, de esta forma, su militancia blaugrana. Este es un caso sin precedentes en el fútbol brasileño, que, sin duda, está facilitando y mucho la negociación en un mercado inflacionado y manchado por los efectos de la crisis global.

'K9' siempre quiso vestirse de blaugrana y no quiso que nadie ni nada se entrometiese en su camino en caso de que apareciese un interés real de la entidad catalana, como así ha sido para su felicidad. "En todas mis declaraciones como futbolista profesional, he explicado abiertamente que mi sueño de infancia era ser jugador del Barcelona. Es algo que todo el mundo en Brasil sabe y ahora las cosas van encaminándose bien para que acabe siendo una realidad", indicó el jugador, que anhela firmar el contrato que le una a la disciplina barcelonista para poder demostrar que no se han equivocado con él.

RETENCION IMPOSIBLE

En esta línea, el presidente del Palmeiras, Luiz Gonzaga Belluzzo, justificaba ante la 'torcida' su más que probable marcha en las próximas horas.

"No podemos hacer nada para retenerlo, Keirrison siempre tuvo el sueño de ir al Barcelona, y él mismo se encargó de colocar una cláusula en su contrato para facilitar la salida, no puedo criticarlo porque su cabeza está en el Barcelona", explicó el presidente, que observa la salida de uno de los mayores talentos del equipo por un precio inferior al que podría haber obtenido.

Mientras dura la negociación para ultimar los flecos de lo que será su contrato con el FC Barcelona, 'K9' mantiene la forma física con un 'personal trainer' para no perder el ritmo de competición ni de partidos. Sabe que la pretemporada del equipo catalán está a la vuelta de la esquina (empieza el 19 de julio) y quiere iniciarla en condiciones óptimas.

Por otra parte, esta semana el delantero se pasó por el centro de entrenamiento del Coritiba, el club en el que se dio a conocer en Brasil y donde jugó hasta diciembre. Allí departió con sus ex compañeros y amigos. Esta pudo ser su última aparición en sociedad antes de convertirse en jugador blaugrana. Keirrison cuenta los días para vestirse con la camiseta del FC Barcelona.

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