La historia de la foto que salvó a la familia de un jugador del Barça

Poco antes de que empezase el Mundial de 1978 que se disputaría en Argentina, Juan Carlos 'Milonguita' Heredia, argentino de Córdoba y futbolista del Barça, estaba en la prelista de Kubala en la selección española. Era uno de los oriundos, extranjeros nacionalizados españoles que podían jugar con la selección española. 

Pero un mes antes del inicio del torneo, los militares de la dictadura argentina irrumpieron en casa de sus padres, en la ciudad Córdoba.

“Mi papá estaba enfermo, con 40 de fiebre, lo sacaron de la cama y lo taparon con una sábana. ‘A donde vas, no necesitás ropa’, le dijeron", explica el argentino, de 64 años. 

"Ya se los llevaban cuando entró otro militar, de más rango, y vio que en el salón había fotos mías, jugando en Belgrano de Córdoba y en el Barcelona, y les preguntó a mis padres si eran seguidores de la ‘Milonguita".

"Somos sus padres’, respondieron. ‘Nos equivocamos’: el militar dio la orden de irse y dejarlos en paz”.

el miedo a las represalias

Pero quedó la duda y el miedo: pocos días después, su padre volvió al trabajo en la Municipalidad de Córdoba y supo que en la lista negra de los ‘milicos’ había un tal Juan Carlos Heredia.

“No fui al Mundal, no vaya a ser que fuera con la camiseta de España en Argentina y me hicieran desaparecer a toda la familia”. Precisamente heredó el sobrenombre de su padre, que llegó a debutar en la selección argentina a los 17 años.

Le pusieron Milonga porque era un gran regateador, “milongueaba a los rivales”. Y él fue y sigue siendo la Milonguita, con artículo incluido.

Heredia vive actualmente en Córdoba y colabora con la consultora RP Consulting para implantar en Argentina y Bolivia los proyectos de la Escuela del Barça.