Frenazo a la euforia en el Camp Nou

El Barça vibrante de la pretemporada se frustró ante el Rayo y terminó cayendo en la precipitación

Los nuevos fichajes no ofrecieron su mejor versión y al conjunto azulgrana parece pesarle su pasado

Resumen, goles y highlights del Barça 0-0 Rayo Vallecano de la jornada 1 de Liga Santander

Resumen, goles y highlights del Barça 0-0 Rayo Vallecano de la jornada 1 de Liga Santander / LaLiga

Dídac Peyret

Dídac Peyret

La realidad sabotea a menudo las expectativas con bastante mala leche. Hay un trecho significativo porque la imaginación tiende a ponerse en lo mejor o lo peor. No hay término medio. En el fútbol (territorio de emociones y grandes adjetivos) el fenómeno se repite cada pretemporada. Se compran cromos nuevos, se fantasea con un equipo memorable y se sacan conclusiones rotundas en amistosos. 

Así ha sido siempre y así seguirá siendo porque esto va de ilusionarse. Así se explica el lleno del Camp Nou (más de 80.000 personas), que asistieron en masa al debut del equipo ante el Rayo. A ver un Barça que ya no habla de reconstrucción, porque la inversión exige títulos. La realidad, a veces puñetera, bajó el soufflé a las primeras de cambio.

Ni rastro del Barça vibrante de la pretemporada. Fue un equipo pesado como el bochorno que se ha instalado estos días en la ciudad. En la primera media hora el Barça estuvo visiblemente incómodo. Un dato: Dembélé y Raphinha habían tocado más balones que Gavi y Pedri. Sorprende pero no es tan novedoso: el Barça de Xavi es un equipo mucho más vertical de lo que todo el mundo auguraba. 

Enfrente tuvo un Rayo que había estudiado al Barça y jugó sus cartas de maravilla: orden defensivo, vértigo a la contra y continuas interrupciones. Las mismas, por cierto, que la temporada pasada cuando le arrebató seis puntos a los azulgrana en LaLiga.

El culé acudió al campo a disfrutar de jugadores como Lewandowski (el gran reclamo), Raphinha (la irrupción de la pretemporada), Dembélé (el goleador de los amistosos) o Pedri (el gran talento joven), pero vio una versión mustia de todos ellos. 

Al Barça le fue cambiando el ánimo, ansioso por resolver el partido, precipitado ante un desenlace incómodo. El Rayo, al que el Barça de Xavi no ha logrado marcarle un gol, aguó la fiesta. Nadie imaginó un estreno así. Dice el técnico que quieren enganchar a la afición y respondió el culé, que fantaseó con una noche redonda. De las que invitan a soñar con goles insospechados, jugadas memorables y títulos. No fue el caso: ni siquiera hubo goles en una noche anticlimática.