Gavi, máxima precaución con el Clásico en el horizonte

El fútbol de Gavi -que ha dado este curso un paso adelante y se ha ganado a pulso la etiqueta de indiscutible en los esquemas de Xavi Hernández- no se entiende sin su pasión ni su intensidad. “Lo daría todo por el Barça”, dijo recientemente el canterano en una entrevista en ‘La Vanguardia’ que salió publicada el mismo día en el que se expulsó -con una segunda tarjeta que pudo haber evitado- en Oporto.

Con las dos amarillas que vio en Do Dragão, el andaluz ya suma seis esta temporada en diez partidos disputados.

“Yo creo que se estaba controlando muy bien, creo que hoy ha sido una excepción de lo que veníamos trabajando”, dijo el técnico azulgrana tras la victoria de Champions en Portugal. “Le estamos ayudando a madurar, creo que ha mejorado desde que nosotros estamos en el cargo. Estaba compitiendo muy bien y creo que lo expulsan por desplazar el balón, porque en la falta no era la segunda amarilla. Faltaba muy poco y el árbitro se la podría haber ahorrado”.

TRABAJAR EL TEMPERAMENTO

Y es que el centrocampista está trabajando, como explicaba Xavi, en ese autocontrol y la gestión de las emociones y de la intensidad en los partidos para minimizar las amonestaciones. En más de una ocasión le ha comentado el egarense a Gavi que debe controlar su temperamento, aunque también ha dicho que “él es así y es difícil que cambie”, porque si cambia, quizás no sería tan bueno. Porque lo lleva en su ADN, es su forma de ser y, por ende, de jugar.

Ante el Granada está advertido. No puede ver tarjeta. Porque sería su cuarta y quedaría apercibido para el duelo ante el Athletic, justo después del parón y antes del clásico, con el partido de Champions ante el Shakhtar que ya se pierde por la expulsión en Oporto. Es una oportunidad para que el ‘príncipe’ de Los Palacios demuestre a su entrenador, que tanto confía en él, que puede ser intenso y pasional pero también maduro. Porque el rival sabe que el Barça es más peligroso con Gavi enchufado. Y no le dejarán tranquilo.