Gavi es la gran apuesta en la final de Koeman

Había expectación por conocer con qué once se jugaría Ronald Koeman su futuro en el Barça, pues para el neerlandés cada partido es ya una final. Y no defraudó en su apuesta. Ya contra el Granada tiró de juventud con la presencia de Balde y Demir en el equipo titular.

El lateral cayó lesionado y el austríaco de origen turco se mantiene en el once, pero la gran apuesta, sin duda, es la Pablo Páez Gavira, conocido futbolísticamente como 'Gavi'. Se lo ha ganado a pulso el de Los Palacios, que se estrena, además, en una titularidad. Solo había formado parte del once en los amistosos de Stuttgart y Salzburgo.

Compendio de calidad y carácter

Gavi consigue aunar una indiscutible calidad técnica con carácter y garra, como la que demostró en los minutos que tuvo en Champions contra el Bayern, muy aplaudido por la afición. A sus 17 años, todavía en edad juvenil, su futuro es brillante y ha convencido plenamente a Koeman.

La insólita decisión del de Zaandam de no admitir preguntas en sala de prensa en la previa del choque frente a los gaditanos y limitarse a leer un comunicado también impidió saber por dónde se podían mover las ideas de Ronald Koeman respecto al once titular y al planteamiento del partido. Así que hubo que esperar a que se hiciera público el once para confirmar su apuesta.

Vuelve Piqué, se cae Eric y 'desaparece' Coutinho

Gavi es la gran novedad, pero no la única. Regresa Piqué al eje de la defensa, su experiencia es necesaria. Formará parte con un Araujo en tal estado forma que no hay nadie que le quite del once, así que quien empezará en el banquillo será Eric.

También desaparece del equipo titular Philippe Coutinho, titular contra el Granada y sin marcar las diferencias que siguen pendientes con el carioca. Otro sacrificado es Sergi Roberto, precisamente quien deja su puesto a Gavi.

Mingueza, como era de prever, entra en el once para arrancar desde la derecha y que Dest se pueda desplazar a la izquierda, y arriba, ante una muralla, Luuk de Jong buscará picar piedra en su segunda titularidad. Con su compatriota, pero sobre todo con Gavi, se la jugará un Koeman cuyo futuro está más comprometido que nunca.