Historia SPORT

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Freno a la progresión de los canteranos por el coronavirus

Setién sobre Riqui Puig y Collado: "Los dos tienen opciones"

 Setién habló en rueda de prensa antes del encuentro ante el Betis / Marta Fernández

German Bona

German Bona

El parón futbolístico por el COVID-19 afecta a todos los azulgranas, pero sobre todo a aquellos jóvenes valores que esperaban, en el tramo final de la temporada, o bien recuperar el sitio perdido, como es el caso de Ansu Fati y Riqui Puig, o bien arañar unos minutos de oro que Collado, Araujo y Akieme no pensaban, ni mucho menos, desaprovechar.

Ansu deberá hacer frente a un inesperado 'overbooking'

24 partidos con el primer equipo / 5 goles y 1 asistencia

Ansu Fati irrumpió a principios de temporada como un meteorito en el primer equipo del Barça por su gran calidad y enorme futuro, pero también porque las circunstancias jugaron a su favor.  Messi arrancó más tarde por lesión, y Luis Suárez y Dembélé empezaron la temporada, pero también cayeron. Ernesto Valverde tuvo que mirar abajo y encontró la piedra filosofal en Ansu. También Carles Pérez tuvo buenas oportunidades. Ninguno de los dos las desaprovechó, aunque fueron perdiendo protagonismo a medida que se iba vaciando la enfermería. Ahora, a Ansu Fati se le gira en contra la situación. Ya  jugaba poco últimamente y el parón obligado por el COVID-19 le barra las esperanzas. 

No lo tiene nada fácil el hispano-guineano. Si el fútbol ya no regresa esta temporada, que es algo que lógicamente no se puede descartar, se verá definitivamente truncada la que era la temporada de su vida. Pero es que aunque la pelota vuelva a rodar, su participación en el primer equipo también estará más que comprometida. Con muchos menos minutos desde la llegada de Martin Braithwaite para cubrir la ausencia por larga duración de Ousmane Dembélé, al menos seguían abiertas las puertas de la Champions League,  que  el danés no puede jugar.

Pero los días pasan y Luis Suárez lo está dando todo en su casa para recuperarse a tiempo de su lesión. Lo más probable es que cuando regrese el fútbol, el uruguayo ya se pueda ejercitar junto al grupo. Más competencia. Y no solo eso. El propio Dembélé podría estar disponible en la recta final al paso que vamos y participar en la Champions.

Lo cierto es que el ‘flechazo’ de Quique Setién con Ansu ya se estaba disipando antes de la llegada del coronavirus. En los últimos tres partidos antes del parón, solo había jugado 14 minutos , nueve en el Bernabéu y cinco en el Camp Nou ante la Real Sociedad. Será el más difícil todavía y quizás le espere el filial, pero Ansu nunca se rinde.

Riqui Puig llama, pero la puerta sigue sin abrirse

3 partidos con el primer equipo / 21 partidos con el filial

Riqui Puig llama a la puerta, pero si se abre, lo hace tan poco a poco que apenas pueden asomar en el primer equipo destellos de su calidad. Si la llegada de Quique Setién se interpretó como el momento ideal para que el de Matadepera derribara por fin esta puerta, lo cierto es que sus múltiples seguidores se han quedado otra vez con las ganas. Y el parón futbolístico por la afectación del COVID-19 tampoco ayuda en nada.

Riqui jugó tres partidos con el técnico cántabro, que le dio unos veinte minutos en su debut en el banquillo del Camp Nou, contra el Granada. Una declaración de intenciones, que se vio frenada tras la titularidad del centrocampista en Ibiza. El partido copero no le debió convencer a Setién, que ya solo le hizo jugar tres minutos frente al Levante.

Pero aunque pequeña, se había levantado una brizna de esperanza en las últimas semanas antes del cese de la actividad futbolera. Riqui viajó a Nápoles para la Champions  y presenció el apurado empate desde el banco de suplentes, donde también se sentó en el último partido antes de que el mundo entero diera un vuelco. Fue en el Camp Nou contra la Real Sociedad. Tampoco tuvo minutos, pero algo es algo, y el futbolista, totalmente integrado en la dinámica del primer equipo, veía más cerca su ‘reaparición’.

La inactividad por el coronavirus puede pasarle factura. Será como empezar de cero otra vez para un futbolista que necesita sentirse apoyado y querido para dar lo mejor de sí mismo. Si se vuelve a jugar, Setién dispondrá de todos sus centrocampistas -BusquetsDe JongRakiticArthurArturo Vidal e incluso Sergi Roberto con Semedo consolidado en el lateral derecho- y se aprecia poco hueco para el vallesano. Además, el número de partidos que queda por jugar puede verse reducido para encajar un calendario ‘loco’. Solo iría en su beneficio que se jugara tan seguido, cada 48 horas, que el técnico necesitara refrescar la medular y acudir en su auxilio.

Ronald Araujo, un cuarto central de 14 minutos

1 partido con el primer equipo / 20 partidos y 3 goles con el filial

Ronald Araujo es el futuro en la defensa de este Barça y tiene muchos números para, al menos, realizar la próxima pretemporada con el primer equipo si es que antes no entra en alguna operación. A la práctica y aunque su sitio de momento está en el filial azulgrana, el uruguayo es el cuarto central de la primera plantilla, lo que le ha permitido entrar en varias convocatorias, seis en concreto. La marcha en el mercado de invierno de Jean-Claire Todibo al Schalke 04 llenó de esperanzas a Araujo, pues además Umtiti venía de estar lesionado, pero a la hora de la verdad, su participación se ha visto reducida a catorce minutos, los que jugó en la octava jornada de Liga ante el Sevilla en el Camp Nou, con Ernesto Valverde en el banquillo  y sustituyendo precisamente a TodiboAraujo no acabó el partido por una injusta y desmesurada roja.

Gerard Piqué es indiscutible en eje de la defensa y desde la llegada de Quique SetiénClément Lenglet y Samuel Umtiti han ido alternando la titularidad. ‘Big Sam’ cuenta con la confianza del cántabro y el coronavirus no ha permitido que le llegara la soñada oportunidad a Ronald Araujo con el nuevo inquilino del banquillo azulgrana. Cuando vuelva el fútbol, Lenglet será baja en mallorca por sanción y Umtiti, al que le está aguantando la rodilla, seguirá a una amarilla de la suspensión en Liga. Quizás sea el momento.

Álex Collado: el salto tendrá que esperar

1 partido con el primer equipo / 24 partidos y 5 goles con el filial

Aunque no es un futbolista tan mediático como pueden serlo Ansu Fati o Riqui Puig, siempre hay que tener en cuenta el talento de Álex Collado. Sin hacer ruido, antes de la llegada del coronavirus estaba entrando en los planes de Quique Setién ni que fuera para los entrenamientos y las convocatorias. El hecho de poder jugar tanto de centrocampista como de extremo le multiplicaba las opciones y tuvo incluso la oportunidad de formar parte de la expedición azulgrana en el el clásico del Santiago Bernabéu. También ocupó el banquillo en el último partido que ha jugado el Barça hasta el momento, ante la Real Sociedad en el Camp Nou. Señales de que los intereses de Setién estaban tomando otros derroteros y que la oportunidad para Collado se estaba acercando.

De hecho, el técnico cántabro le hizo  tener minutos poco después de su llegada. No fue el debut del sabadellense en Primera División, pues había llegado la campaña anterior con Ernesto Valverde, y además Setién lo puso apenas cinco minutos en un partido muy comprometido, la derrota en Mestalla.

Ahora, si hay tiempo para acabar la temporada, Collado lo tendrá  comprometido, con todos los centrocampistas disponibles y el ataque reforzado ni más ni menos que con Luis Suárez. El salto deberá esperar.

Sergio Akieme y la expectativa en el lateral

2 convocatorias con el primer equipo / 24 partidos con el filial

El Barça sigue sin encontrar un recambio de plenas garantías para Jordi Alba en el lateral izquierdo. El club azulgrana hizo un importante desembolso económico por Junior Firpo -18 millones fijos y 12 en variables-, pero el hispano-dominicano ha mostrado un rendimiento irregular, así que Alba ha tenido que jugar, como fue el caso del clásico del Santiago Bernabéu, arriesgando tras salir de una lesión. Quizás por ello Quique Setién miró en el filial y encontró a Sergio Akieme como recurso en caso de necesidad. Cuando el momento le podía llegar, el coronavirus arrasó con todo y el fútbol se paró.

Es difícil predecir qué hubiera pasado, pero Akieme ya había entrado en dos convocatorias cuando Jordi Alba estaba en el dique seco. Presenció desde el banquillo la goleada 5-0 al Eibar y solo tres días después viajó con el equipo a Nápoles para un partido de la Champions League, toda una experiencia.

Su trayectoria en el Rayo Vallecano, equipo en el que jugó 13 partidos y dos de ellos fueron de Primera División -la temporada pasada-, junto a una gran regularidad desde que llegó a la disciplina del filial hacían presagiar que Setién le podía dar cancha si Alba tenía algún problema físico, o simplemente que descansar, y Júnior no se sacaba la losa de encima. Veremos qué ocurre a la vuelta.