Ferran Torres, omnipresente, lo hizo todo para dinamizar el ataque

A Ferran Torres solo le faltó marcar para firmar un gran partido ante el Almería. El delantero de Foios, omnipresente y muy participativo durante los sesenta minutos que disputó en su segunda titularidad consecutiva, no estuvo acertado de cara a puerta. Pero lo hizo todo para dinamizar el ataque. Prácticamente todo el peligro llegó desde su banda, compartida con Alba, pero la suerte no estuvo de su parte.

Afrontaba con confianza el partido Ferran Torres. Xavi lo premió poniéndolo de inicio tras su gran actuación, con doblete y ‘MVP’ en Plzen. Se había reencontrado con él gol y tenía ganas de reivindicarse. Salió enchufado el delantero. A los cuatro minutos de partido forzó un penalti, por manos de Kaiky, que pudo servir para abrir el marcador. Falló Lewandowski, sin embargo, desde los once metros.

Incansable por la banda

Durante la primera parte, Ferran dejó ver algunos destellos de lo que fue y puede ser su mejor versión. Fue incansable por la banda izquierda, protagonizó varios regates con éxito, encontró espacios para volcar los ataques donde no los había, estuvo atento a rechaces y rebotes y no dejó de buscar el gol. 

Un disparo se marchó rozando la madera, otro, tras centro de Alba, salió desviado por poco. El guardameta Fernando acabó salvando algunos intentos más y Kaiky le sacó una de la línea de gol. Justo antes del descanso, llegó la más clara para el Barça. Ferran, con un pase de la muerte, le regaló el gol a Dembélé y el galo, que no supo aprovecharlo, remató con la cabeza y acabó fallando. Una asistencia frustrada.

Cuestión de confianza

En el minuto 60, Xavi le cambió para dar entrada a Ansu Fati, que a punto estuvo de marcar el segundo tanto azulgrana en la primera acción que tuvo. Ferran, decepcionado, no ocultó su frustración al ver un ‘11’ rojo en el electrónico. Sabía que lo único que le había faltado era el gol. Y que con goles se ganan los partidos.

La versión que ayer demostró Ferran Torres en el Spotify Camp Nou es la que todos querrían ver siempre. Aunque necesita seguir ganando seguridad para estar más acertado de cara a portería. Tanto contra el Viktoria Plzen como contra el Almería, demostró que no se trata de un problema de posición sino de confianza. Y esta acabará llegando.