Ferran Torres explota contra Vinicius

El delantero no pudo reprimir la rabia ante las provocaciones del futbolista brasileño

Ferran Torres, harto de Vinicius, expresó su malestar desde el banquillo cuando fue sustituido

Ferran Torres contra el Madrid en la Supercopa

Ferran Torres contra el Madrid en la Supercopa / VALENTÍ ENRICH

Ivan San Antonio

Ivan San Antonio

El clásico disputado en Riad entre Barça y Real Madrid durante la final de la Supercopa de España tuvo algún momento de tensión. No fue un partido bronco, ni siquiera sucio, entre dos equipos que se mostraron mucho respeto durante los noventa minutos. Sin embargo, sí hubo reacciones que encendieron los ánimos. Sobre todo por parte de Vinicius, autor de tres goles y clave en la victoria de los blancos.

El brasileño, siempre polémico, no tuvo suficiente con lanzarse al suelo cuando notó el leve contacto por parte de Araujo para engañar a Martínez Munuera, que no dudó ni una milésima de segundo en comprarle el piscinazo para pitar penalti. También aprovechó la goleada de su equipo y su partidazo para reírse del rival.

Lo hizo dirigiéndose al banquillo blaugrana mostrando cuatro dedos de una mano para restregar los cuatro goles marcados por su equipo. Celebró su primer tanto imitando a Cristiano Ronaldo y bailó para festejar el doblete. Hasta ahí nada que reprochar. Cada uno celebra los goles como quiere.

Reprimenda de Ancelotti

La queja de los futbolistas blaugrana y, de hecho, la reacción de algunos de sus propios compañeros y de su entrenador, Carlo Ancelotti, iba más dirigida a su actitud desafiante y provocativa durante el encuentro. Vinicius parecía no tener suficiente con ganar el título gracias a su 'hat-trick', sino que necesitó tratar de humillar al Barça.

De ahí la reacción de jugadores como Ferran Torres, que no pudo reprimir la rabia que le provocaba el talante del brasileño. Las cámaras de 'Movistar' captaron el malestar del delantero blaugrana, que no pudo reprimir en el banquillo expresiones algo subidas de tono como "yo a este le meto una hostia como me diga algo, te lo juro" o "como me diga algo el gilipollas le meto una hostia que lo reviento, chaval".

Pese a que fue un clásico muy plácido que se resolvió claramente a favor del Real Madrid, no faltó esa dosis de tensión entre los futbolistas de uno y otro equipo.